La víctima contó que lo sacaron del lugar por ser homosexual y empezaron a golpearlo. El lugar asegura que estaba “molestando a las chicas”.
Federico Pasquali, un joven de 22 años, viajó a Ramallo el fin de semana para festejar el cumpleaños de uno de sus amigos de la infancia. La celebración, sin embargo, se terminó abruptamente alrededor de las 4 de la madrugada, cuando un grupo de patovicas lo golpeó brutalmente por ser homosexual.
El hecho ocurrió en un boliche de la ciudad bonaerense de Ramallo y la víctima ya presentó la denuncia en el Instituto Nacional Contra la Discriminación y el Racismo (Inadi). De acuerdo a su relato, en mitad de la noche se les acercó el dueño del lugar y les dijo que se tenían que ir porque a esa hora llegaba “la gente linda”.
No hicieron caso a la advertencia pero cuando Federico se quedó solo en un momento, cerca de la puerta de salida, un empleado de seguridad lo sacó por la fuerza a la calle. “A vos, putito de mierda, te tenemos que sacar“, le dijeron, según publicó Diario Popular. Intentó pedir explicaciones pero solo recibió insultos. Ya había empezado a alejarse cuando un impulso lo obligó a regresar.
Me duele el alma a mi hijo Federico hoy los patovicas de Matamua le pegaron por Gay . Asi me lo dejaron ! Por favor que no le suceda a nadie mas por ser libre y elegir su vida! No me callo para protejernos!
Posted by Graciela Rios de Pasquali on Sunday, December 2, 2018
Volvió y le pegó una trompada al patovica que cuidaba la puerta, pero no llegó a escaparse. El hombre y otros dos custodios lo tomaron por atrás, lo tiraron al piso y lo golpearon con saña. Terminó en el hospital con el tabique roto, los ojos morados y hematomas en todo el cuerpo.
“Me duele el alma”, escribió la mamá del joven estudiante de Medicina en su perfil de Facebook, junto a varias imágenes de las secuelas que le quedaron a su hijo después del ataque. “Que no le suceda a nadie más por ser libre y elegir su vida”.
Por su parte, los responsables del boliche emitieron un comunicado en el que niegan que haya existido “cualquier trato discriminatorio” dentro del establecimiento. “El chico estaba molestando a unas chicas adentro, tirándole bebida. Le advertimos que deje de hacerlo porque lo íbamos a sacar del lugar. Como siguió, lo acompañé hasta afuera sin violencia”, manifestó uno de los patovicas señalados por la víctima.
Sobre la rección que tuvo Pasquali una vez afuera del local, relató: “Me pegó y no lo esperaba. En ese momento disparó para la calle y yo lo llegué a agarrar del cuello de la camisa. Le rompí algunos botones y una vez en la calle lo tomé del brazo por la espalda para esperar a la policía. No es la primera vez que me golpean y no soy violento. Al dejarlo en el suelo creo que se golpea con el piso y por eso se lastimó”.