Ocurrió en Tucumán. Los delincuentes entraron a la vivienda y sustrajeron dinero, celulares y televisores.
Guillermo Antonio Granero se desvaneció en la calle y quedó tendido boca arriba. Había perseguido a los delincuentes que habían entrado a su vivienda, a robarle minutos antes. El hombre, de 58 años, ingresó sin vida al hospital Avellaneda por muerte súbita, dijeron fuentes judiciales.
El asalto ocurrió el sábado a la madrugada en el barrio 600 Viviendas de Lomas de Tafí, en Tucumán. Según fuentes policiales, al menos seis personas entraron violentamente a la casa de la víctima durante la madrugada: “golpearon con un arma de fuego al propietario”.
Según informó La Gaceta, su hijo escuchó una explosión en la puerta y luego vio en el living a dos desconocidos, quienes le pegaban al padre con una pistola en la cara y le pedían el dinero.
De acuerdo con el relato del hijo de Granero, los ladrones llevaban capuchas y cuellos polares, lo interceptaron al verlo y le pegaron. Luego lo encerraron en el baño junto con su madre. “¡La plata, la plata que cobraron ayer! ¿Dónde está?”, reclamaban los desconocidos.
Los investigadores consideraron, en base en las declaraciones de testigos, que los asaltantes sabían de antemano que había dinero en la vivienda. Se supo que la víctima habría cobrado un cantidad significativa en los últimos días, aparentemente, según el hijo, “de su trabajo en rentas o bien otro dinero”. El reporte oficial dice que “tiraban todas las cosas pidiendo la plata”. Luego de alrededor de 20 minutos, los delincuentes se retiró de la casa. Al parecer, habrían descubierto en ese instante dónde estaban guardados los billetes. “¡Vamos, vamos!”, gritó uno de los miembros del grupo.
Granero salió corriendo detrás de los asaltantes. Estos hicieron un disparo y se subieron a un automóvil Fiat 147. El hombre cayó al piso a dos cuadras de una comisaría.
La víctima fue trasladada en un móvil policial, en un primer instante, hasta el CAPS San Rafael. Como el centro de asistencia estaba cerrado a esa hora, el hombre fue llevado al hospital Avellaneda donde constataron que murió de un infarto.
Según la denuncia, uno de los familiares reconoció que días atrás había enviado a conocidos, a través de WhatsApp, fotos del dinero que había cobrado Granero. Además de dinero, los delincuentes se llevaron tres televisores, una camiseta de San Martín y cuatro teléfonos celulares.