El presidente de la Federación de Acopiadores, Fernando Rivara, marca los avatares con los que se encontró la producción a lo largo de este año y advierte cómo podría cambiar el panorama en el 2019.
Con los últimos días de diciembre, llegan los análisis de un año que, a simple vista, se muestra complejo. De eso habló en exclusiva Agritotal con el Presidente de la Federación de Acopiadores de Cereales, Fernando Rivara, que analiza los resultados de la última campaña de trigo, el panorama financiero y las posibilidades de recuperarse en el 2019 que entra.
En principio, el dirigente advierte que, de no haber sido por las contingencias climáticas, esta campaña de trigo hubiese sido la que se pronosticaba hace algunos meses. Para él, las condiciones estaban dadas, basándose en la cantidad de hectáreas sembradas y a la tecnología usada en semillas y fertilizantes. Sin embargo, las malas pasadas del clima dejaron a algunas zonas un escenario “desastroso”.
“El país es muy grande y tiene diferentes realidades según la región, y en ciertos lugares las heladas y el granizo de dimensiones pocas veces vistas hicieron mucho daño”, reflexiona Rivara, mientras que asegura que por ese contexto, muchos productores se encontraron sembrando soja arriba del trigo sin cosechar.
Abordando el panorama financiero, el titular de la Federación de Acopiadores confirma que los productores están muy complicados: “Cuando uno invierte prácticamente todo lo que tiene, sumado a lo que consigue con crédito, y se encuentra con una cosecha que alcanza el 40% de las expectativas, la escena se ve difícil”.
Si bien asegura que son circunstancias que los productores agropecuarios argentinos “bancan” y con las que “siguen remando” más allá de las cosas que no maneja “como el clima o la decisión de un Gobierno que se levanta diciendo que habrá 10% de derechos de exportación”, Rivara advierte la necesidad de marcar un terreno más previsible.
Para eso, la Federación que encabeza lanzó una línea de créditos en dólares para el acopio, en conjunto con el Banco Provincia. La misma tiene una tasa que no supera el 3% anual, y se oferta con el objetivo de transformarse en una herramienta que permita sembrar con toda la tecnología, sin bajar la calidad de las semillas o la cantidad de fertilizantes, y apostar al rinde.
La propuesta ya fue muy bien recibida. Rivara comenta que lo han usado muchos productores, llegando a los 3 o 4 millones de dólares otorgados, y adelanta: “Ya estamos bien afilados para el año que viene”.
Sobre el final, el líder de Acopiadores abre las perspectivas al 2019 entrante, y piensa en la siembra de trigo de ese año. “Primero deberíamos ver cómo sigue la situación del país, y si se mantienen los $4 por dólar de retenciones”, aclara, y suma que todo dependerá también de los movimientos del tipo de cambio.
“Yo creo que el productor va a sembrar igual -plantea-. Hoy las retenciones le pegaron mucho más al maíz que al trigo y la soja. Esos cuatro pesos hacen que el productor piense muchísimo más si va a sembrar maíz o si va a sembrar el volumen que pensaba sembrar”, concluye.
Fuente: Agritotal