Seis de cada diez niños pueden presentar un soplo inocente en alguna etapa de su crecimiento; suelen desaparecer por si solos conforme el niño va creciendo y no suponen ningún riesgo para la salud
Es frecuente que en alguna consulta con el pediatra de cabecera, o un médico de guardia, se reconozca en el niño un soplo cardíaco. Situación que puede generar angustia en los padres y preguntas tales como: ¿Se trata de algo grave? ¿Cómo no se detectó antes?
“Por medio de un estetoscopio, el médico escucha los sonidos del corazón, para evaluar su estado. Cuando hay un soplo cardíaco se produce un sonido extra; la mayoría de los soplos no deben ser motivo de preocupación y no repercuten sobre la salud del niño”, explica la Dra. Carina Maciá (MN 145.913), pediatra.
“En ocasiones son sólo el resultado de un flujo sanguíneo normal que circula por un corazón saludable con más velocidad (soplo funcional o inocente). Estos son frecuentes, 6 de cada 10 niños pueden presentar un soplo inocente en alguna etapa de su crecimiento”, agrega la doctora Maciá.
“En algunos casos se produce por fiebre, deshidratación o anemia que hacen que el corazón lata más rápido y por lo tanto genere más ruido. Suelen desaparecer por sí solos conforme el niño va creciendo y no suponen ningún riesgo para la salud”, puntualiza.
En otros casos, un soplo puede indicar una alteración en la estructura del corazón que puede ser de nacimiento o adquirida (soplos orgánicos). “Esto se produce por el pasaje de sangre por pequeñas comunicaciones que persisten luego del nacimiento o por válvulas que están más estrechas. Los soplos orgánicos son infrecuentes” reconoce la especialista.
¿Qué se debe hacer cuando el pediatra detecta un soplo? “La mayoría de los soplos durante la infancia son inocentes. En algunos casos el pediatra puede considerar necesario programar la consulta con el cardiólogo para terminar de estudiarlo” aconseja Maciá.
¿Si el niño tiene un soplo funcional lo limita en su actividad diaria? “Los soplos inocentes se observan en corazones sanos por lo que es posible continuar con la rutina diaria. Los soplos orgánicos dependerán de cada caso, pero en su mayoría no limitan la actividad recreativa del niño”, sostiene la doctora.
¿Puede ser que por momentos no se escuche el soplo inocente? “Es bastante común que se descubra un soplo durante un chequeo, incluso cuando no se escuchó antes. Los soplos funcionales suelen aparecer y desaparecer, dependiendo del ritmo cardíaco, la posición durante el examen y la presencia de fiebre. Algunos soplos nuevos pueden indicar una afección cardíaca de corta data”, puntualiza.