El peso encabeza al cabo de 49 semanas del 2018, el ránking de monedas que más devaluaron.
El 2018 quedará marcado como el período de mayor devaluación del peso desde la salida de la convertibilidad y la moneda, como la que más se depreció en el mundo después del bolívar venezolano. Cabe recordar que el dólar se disparó en este último año casi un 100% luego de transitar los dos anteriores con relativa calma, al tiempo que el riego país se duplicó al saltar de 351 a más de 700 puntos básicos. Hay que tener en cuenta que en 2016 el alza de la moneda estadounidense fue del 20,58% o $ 2,76 y en 2017 la suba alcanzó el 17,20% o $2,78.
El peso encabeza al cabo de 49 semanas del 2018, el ránking de monedas que más devaluaron, detrás del bolívar venezolano aunque por encima de la lira turca (registró un alza de 40,63%) y del real brasilero (con un ascenso de 17,7%).
Asimismo, desde que Mauricio Macri asumió la presidencia el 10 de diciembre de 2015, hasta el 3 de diciembre de 2018, el billete verde escaló un 286% o $ 27,92.
La cotización del dólar a lo largo del año fue altamente volátil producto de una serie de causas globales y locales, que iniciaron con la recordada conferencia de prensa del 28 de diciembre de 2017 en la que Federico Sturzenegger, titular en ese entonces del Banco Central, en compañía del jefe de Gabinete Marcos Peña y el otrora titular de la cartera de Finanzas, Luis Caputo, anunciaron que recalibraban las metas inflacionarias proyectadas, con un alza de precios del 15%, para llegar al objetivo final del 5% recién en 2020 y no en 2019 como estaba previsto en las metas originales.
Resta saber qué pasará con el dólar de cara a 2019, año de elección presidencial, en el que el jefe de Estado Mauricio Macri y su equipo económico deberán controlar la macroeconomía, y evitar saltos bruscos del dólar para dominar de una vez por todas el “impuesto” más dañino que sufren los argentinos: la inflación. De esa manera, tendrán más posibilidades de apostar a un nuevo mandato de Cambiemos. De lo contrario, las chances podrían llegar a ser efímeras.