La celebración del nuevo año que comienza suele estar acompañada de excesos; las claves para seguir de pie el 1 de enero, en esta nota
Apenas unos días pasaron de la Navidad y ya empezamos a planear los festejos de Año Nuevo. Si bien la primera es una ocasión más familiar, y por lo tanto, los festejos suelen ser más tranquilos, la celebración del nuevo año suele tener más excesos.
Lo malo viene al día siguiente, cuando nos tenemos que levantar y la resaca no nos deja demasiadas ganas de hacerlo. Por esto, te traemos unos trucos para evitar la resaca en las fiestas.
1. Tomar mucha agua
Una recomendación habitual en relación al consumo de alcohol es intercalar las bebidas con agua. De esta manera, conseguiremos consumir menos alcohol del que consumiríamos si no lo hiciéramos, ya que saciamos la sed. Además, las bebidas alcohólicas son diuréticas, llevan a orinar más a menudo, y es más fácil deshidratarse. Esto empeora algunos de los síntomas de la resaca como el dolor de cabeza, por eso beber agua evitará este malestar.
2. Evitar los cócteles azucarados
Las bebidas de este estilo suelen ser muy tentadoras por sus colores y porque son más ricas, por lo que también, se suelen tomar en mayor cantidad. Pero, al ser preparados con bebidas con una graduación de alcohol alta y contener gran cantidad de azúcar, los síntomas de la resaca empeoran aún más promoviendo el malestar estomacal o la irritabilidad.
3. No mezclar con bebidas energéticas
Si bien las bebidas energéticas ayudan a muchas personas a aguantar más el paso de las horas, también atraen a la resaca, ya que se juntan una sustancia que es depresora del sistema nervioso con otra que es estimulante. Esto puede provocar que después nuestro cuerpo sienta un agotamiento excesivo.
4. Descansar bien es clave
La verdad es que en Nochevieja es más que probable que no durmamos demasiado. Sin embargo, salirnos de nuestro patrón de sueño habitual puede afectar a la resaca que sintamos al día siguiente. Aunque dormir poco no vaya a ser la desencadenante de la resaca, sí que empeorará los síntomas que ya tenemos. Es importante que descansemos bien y que volvamos a nuestro patrón de sueño habitual lo antes que podamos.
5. Hacer un buen desayuno nutritivo
El consumo de alcohol deshidrata y altera los niveles de glucosa. La mañana siguiente los niveles de azúcar en sangre son muy bajos, por lo que un buen desayuno es fundamental para recuperarse. En este caso, es mejor evitar alimentos que contengan azúcar y pasarnos a desayunos que lleven plátano, tomate, huevos o incluso atún.