Vecinos del barrio neuquino de San Lorenzo Sur auxiliaron a un perro que estaba siendo violado por su dueño. Indignados por lo ocurrido, rescataron al animal, lo pusieron bajo resguardo y dieron intervención a la Policía, a la Unidad Fiscal de Delitos Ambientales y Leyes Especiales y al Instituto de Derecho Animal (IDA).
El aberrante episodio ocurrió el 24 de diciembre a las 20 cuando los vecinos de la calle Héctor Cámpora salieron de sus casas ante los estremecedores aullidos de un perro, llamado Bigotes.
“Hicieron palmas en la vivienda de donde provenían los aullidos y ahí vieron salir al perro espantado y caminando como si tuviera algún problema de cadera. Una vecina lo revisó y vio que tenía lesiones en la parte anal, por lo que se lo sacaron (al dueño) y lo pusieron a resguardo”, explicó al diario LM Neuquén Luciano Vidal, asistente letrado de la fiscalía que trabaja el maltrato animal.
De inmediato, el letrado pidió a la Comisaría 16 que fuera a identificar al propietario y chequeara si tenía causas judiciales en trámite. Además, en conjunto con las abogadas del IDA se ordenó realizarle pericias a Bigotes.
Personal de la Comisaría 16 cooperó de manera activa en el caso, ya que dispusieron de un móvil para trasladar al perro hasta la veterinaria porque la mujer que lo rescató y que lo está cuidando no tiene movilidad para llevarlo por sus propios medios.
Ahora se aguarda el informe del veterinario y, a partir de las observaciones del profesional, la fiscalía analizará si al hombre se le formularán cargos por maltrato y crueldad animal, pena que va de los 15 días al año de prisión.
La indignación de los vecinos fue tan grande que incluso difundieron el episodio por las redes sociales con la foto de Bigotes. El repudio fue generalizado.
Primer caso de zoofilia
La violación de Bigotes por parte de su dueño, confirmó Andrea Gargiulo del IDA, sería el primer caso judicializado en Neuquén.
“Ya se comprobó que el hombre no tiene ningún otro animal y el perro está en guarda judicial en la casa de una persona en otro barrio”, explicó la abogada.
Respecto de la sanción que podría recibir el hombre, Gargiulo aclaró que no iría preso, pero como el Código Procesal Penal prevé una resolución alternativa del conflicto, se le podría imponer una multa, si fuera solvente como para pagarla, hacer tareas comunitarias y hasta un tratamiento psicológico para incorporar normas sociales.
Si bien la zoofilia no es delito en Argentina, sino un trastorno perverso de la conducta, la nueva corriente de no tomar al animal como cosa sino como sujeto de derecho obliga a sancionar estas conductas bajo la figura del maltrato animal.
Los animales no deben ser tomados como cosas, también son sujetos de derecho y las comisarías están obligadas a tomar denuncias de maltrato.
Denunciar en comisaría
En estos casos, “las comisarías están obligadas a tomar las denuncias por maltrato. Si en alguna comisaría no la quieren tomar, por favor vayan a otra. Pero esto es un delito y están obligados a tomar la denuncia. De ahí, se da intervención a la fiscalía y a nosotros”, aclaró la letrada.
En unos meses se espera que esté lista una aplicación, en la que trabaja la fiscalía con la Optic, para poder denunciar desde el celular. La app permitirá que tome intervención de inmediato la Policía, la fiscalía y el IDA y así proteger a los animales en riesgo.
Fuente: www.Ahora.com.ar