Ocurrió en Saladillo, provincia de Buenos Aires. Un llamado de un hombre desesperado alertó a la policía local: su mujer, de 24 años, había sufrido una descarga eléctrica luego de enchufar el secarropas. Quedó tendida en el suelo y no se movía. La sargento Micaela Mongiano fue una de las primeras en llegar. “Tenía pulso bajo y el oficial Cristian Flores se quedó intentando reanimarla. En ese momento escuché ruidos en otra habitación, llantos de un bebé. Fui a ver qué sucedía y vi a cuatro menores que eran hijos de la mujer. El bebé lloraba mucho. No sabía qué hacer y lo amamanté para que se calmara”.
Todo el suceso se desarrolló en el día de ayer, cerca de las 21, en una precaria vivienda ubicada a la vera de la Ruta 205. Allí, Mongiano continuó amamantando a Jazmín, de tres meses, durante 30 minutos, hasta que se quedó dormida. En la habitación lindante, Flores luchó para salvar a la madre de la bebé, quien no resistió y falleció tras algunos minutos.
“Tengo un nene de 2 años que toma teta, pensé en mis hijos, en lo mal que la estaban pasando esas criaturas. Escuchar a esos nenes me partió el alma. Me olvidé de lo que estaba pasando, me aislé. En ese momento no actuó la policía sino la mujer, la madre. El ser humano“, dijo Micaela, quien es policía desde hace siete años.
“Desde muy chica quise ser policía. Apenas terminé el secundario me anoté y por suerte pude ingresar. Es una vocación. Cuando llegué a mi casa lo primero que hice fue llorar. Lo único que quería era ver a mis hijos”, relató.
En cuanto a la víctima, Flores sostuvo que le realizó RCP y aun no así no logró reanimarla. “Desde que empecé la maniobra hasta que vinieron los paramédicos no me alejé de la mujer. Hice todo lo posible y no alcanzó para salvarle la vida. Pusimos todo lo que estaba a nuestro alcance”, explicó el oficial.
“En el 2015 tuvimos el mismo llamado y el mismo procedimiento. Era una chica de 12 años, también con una descarga eléctrica. Estaba todo oscuro, se alumbraban con una linterna y también le realicé la maniobra de RCP. Por suerte, aquella vez, hubo un desenlace feliz“, recordó Flores.
Las imágenes del operativo fueron publicadas anoche en el portal Saladillo Diario y a las pocas horas se viralizaron en las redes sociales. “Su instinto maternal la llevó a hacer lo que hizo“, señaló a LaNoticia1 el comisario de Saladillo, Walter Barros.
El jefe policial remarcó: “La sargento recibió la felicitaciones de todos los compañeros y como la historia se viralizó, también recibió muchos mensajes de apoyo por parte de los vecinos. Mucha gente considera que porque somos policías no somos seres humanos“.
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