Ganadores inesperados, discursos emotivos y un reconocimiento a Satanás, entre los momentos memorables de la ceremonia.
Fue un momento en el que todos, absolutamente todos, esperaban ver a una efervescente Lady Gaga subir al escenario en su dramático vestido azul claro. En vez Glenn Close, visiblemente anonadada, recibió el Globo de Oro 2019.
Pero su discurso fue profundamente personal, sobre la necesidad de las mujeres de sentirse realizadas más allá de la familia, puso de pie a los presentes y se convirtió en uno de los momentos más emotivos de la noche de domingo.
Hace un año los Globos de Oro se enfocaron en los movimientos #MeToo y Time’s Up. El año previo, fue todo política. En la gala de 2019 hubo mucho menos activismo, pero discursos como el de Close, la coanfitriona Sandra Oh y la actriz Regina King mantuvieron el tema de la igualdad y la diversidad vivo de una manera más personal.
Y por supuesto estuvo la locura usual de los Globos: ¿Bohemian Rhapsody como mejor película de drama? ¿Un desaire a la pionera Black Panther? ¿Y nada para Bradley Cooper? ¿¡En serio!?
A continuación algunos de los momentos notables de la noche, en orden aleatorio:
El poder de la amabilidad
Al subir al escenario para su monólogo de apertura, los anfitriones Oh y Andy Samberg tuvieron una explicación de por qué habían sido elegidos: eran “las únicas dos personas que quedaban en Hollywood que no se habían metido en problemas por decir algo ofensivo”.
Y entonces comenzaron a hacer chistes a costa de los presentes, pero en realidad dijeron cosas amables: “Bradley Cooper, ¡eres sexy!”. O “Jeff Bridges, ¡desearía que fueras mi papá!”. El número no arrancó grandes carcajadas pero fue agradablemente amable.
Satanás, presente
¿Habrá sido esta la primera vez que Satanás fue reconocido en un discurso de aceptación? De ser así, se lo debemos a Christian Bale. El actor galés fue galardonado por su trabajo en la película Vice, para la cual se transformó de manera asombrosa en el regordete y calvo ex vicepresidente Dick Cheney.
Tras agradecerle a sus compañeros de reparto y al director Adam McKay, le dio las “gracias a Satanás por darme la inspiración para este papel”. También dijo en chiste que tal vez intente interpretar próximamente al líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell.
Viejos… los trapos
Mary Poppins Returns se habrá ido con las manos vacías, pero el emblemático actor de 93 años Dick Van Dyke, quien tiene un maravilloso cameo en el filme, recibió una gran ovación al salir a presentar un premio con Emily Blunt, quien da vida a Mary.