El lunes al mediodía, integrantes del Sindicato Único de Guardavidas de la República Argentina Seccional Santa Fe (Sugara) se reunieron con autoridades municipales y de seguridad debido a hechos de violencia protagonizados por menores, ocurridos en las últimas horas en balnearios y natatorios de la ciudad.
Puntualmente, el viernes por la tarde, en El Espigón, se produjeron disturbios que tuvieron a chicos de 13 y 14 años como protagonistas. El secretario general de Sugara, Sergio Berardi contó que todo comenzó con una gresca entre algunos adolescentes donde luego se sumaron más menores, quedaron involucrados los guardavidas y uno de ellos fue agredido y amenazado. “Se le dio aviso a través del 911 a la policía que obviamente se hizo presente en el lugar y retuvo a los menores. Que dicho sea de paso, fueron identificados más tarde como autores de un hurto a un vendedor ambulante. Se pudo resolver rápidamente”, contó con preocupación el referente sindical.
En tanto, el domingo, también por la tarde, en el complejo natatorio municipal de Alto Verde, se generó una situación de tensión “por la falta de seguridad y la presencia de menores con conductas violentas”. Por este motivo, y a modo de prevención, se cerró la pileta. “Esa situación duró un par de horas hasta que se pudo conseguir la presencia de personal de Prefectura y se volvió a restablecer el servicio y la posibilidad de que la gente del barrio pueda usar el natatorio. Hoy está habilitado”, relató Berardi.
“Son situaciones límites pero muchas veces preferible a que estar cruzando los dedos para que no pase algo más grave y que por falta de previsión o falta de estar atento a que haya una presencia de efectivos de Prefectura, tengamos que estar hablando de otra cosa más grave”, agregó.
A raíz de ambas situaciones, que sumadas a otras que no resultaron tan extremas pero que han generado tensiones en los balnearios de la ciudad, los guardavidas solicitaron reuniones con el municipio para establecer un protocolo de trabajo que logre evitar estas situaciones. Se trata, según Berardi de una problemática recurrente, “que es la de violencia en muchos casos de menores en espacios públicos en los que debiera haber tranquilidad para la recreación”.
“En horas del mediodía (lunes) estuvimos con el director de deportes, Ignacio Rodríguez; los cordinadores del operativo de seguridad, participe yo por el lado del gremio. Es la búsqueda de un protocolo común, donde se evite el cierre de la pileta pero también se prevea la presencia de seguridad”, detalló.
Chicos y chicas en un mismo baño
A su vez, otra de las solicitudes de los guardavidas a las autoridades es que “siempre haya un personal femenino como masculino” en playas, balnearios y natatorios. Ese pedido se fundamenta en lo que desde Sugara denominaron una “problemática de la cuestión de género” que se está produciendo en estos espacios.
“Se dan situaciones en donde entran chicas y chicos a un mismo baño y tenés que andar previendo que no se sucedan situaciones desagradables y se generen suspicacias desde el punto de vista de que un adulto ingrese a un baño. La reorganización del personal amerita contemplar estas situaciones y asumir roles diferentes a los que se venían desarrollando”, explicó el titular de Sugara.