Norberto Héctor Barone contó detalles del brutal ataque de cuatro delincuentes al local de compra y venta de dólares que le costó la vida a Marcelo Acuña, policía y amigo del hombre.
El dueño de la financiera asaltada en el partido bonaerense de Vicente López aseguró que a su amigo, el policía asesinado Marcelo Acuña, “se le trabó el arma y lo mataron como a un perro”.
“Se jugó la vida, por nada lo mataron”, dijo esta mañana a la prensa Norberto Héctor Barone, propietario de la financiera asaltada ayer en la localidad de Florida. “Yo tengo un escritorio y no los vi ingresar, venían dispuestos a todo, no me dijeron nada, y cuando levanté la cabeza directamente me empezaron a pegar con la pistola”, recordó.
Y agregó: “No les abrimos la puerta, ellos abrieron porque la puerta siempre está abierta, y eran cuatro totalmente armados y locos, estaban todos disfrazados, uno de judío ortodoxo con gorrito y barba falsa, otro de enfermero con ropa celeste”, agregó el hombre.
La víctima del robo aseguró que su hijo, que estaba de vacaciones y “de casualidad” en la financiera, en un momento se levantó para defenderlo pero en ese instante uno de los asaltantes “sacó un fierro” (arma de fuego) y dijo: “Tirate al piso con las manos en la nuca porque te quemo”.
“Pensé que nos iban a matar, dije ‘acá no sale nadie vivo’”, agregó Barone. “Vi a uno que se llevaba plata en un bolsillo, también ponían plata en una mochila negra que perdieron y luego fue recuperada”, contó.
Si bien fuentes de la investigación indicaron que Acuña trabajaba de manera informal haciendo la custodia de la financiera, Barone explicó que el policía era “un amigo” suyo que cuando salía de su trabajo en el Cuerpo de Seguridad Islas, solía visitarlo para tomar mate en la financiera. “Se encontraron con mi amigo que estaba tomando mate, sintió el ruido y bajó (del auto) porque se avivó de que me estaban cagando a trompadas ahí adentro”, afirmó.
Barone sostuvo que cuando Acuña reaccionó y comenzó a disparar, “se le trabó el arma y lo mataron como a un perro”. Al describirlo, dijo que su amigo “era policía, muy buena persona y un buen padre” y que aún no podía creer que fuera asesinado.
“Cuando salieron seguían gatillando. Todos los vidrios de enfrente y de los autos están rotos, dispararon como 40 o 50 tiros. De casualidad no mataron a nadie, nosotros también salimos vivos de milagro, porque no vinieron a matar, vinieron a robar, pero estaban muy locos”, comentó.
Luego contó que desde 2001 que tiene el local y que “nunca” sufrió “una situación así de violenta”. “Eran policías, seguro que alguien les debe haber dicho. Yo creo que habían estado en el lugar e hicieron inteligencia previa”, añadió.
Barone sostuvo que los autores del hecho “son unos asesinos” que “tienen que pudrirse en la cárcel”.
Por último, dijo que después de lo que sucedió con su amigo policía no cree que trabaje más en la financiera.
Fuente: Télam