El año pasado, al tren de pasajeros entre Rosario y Buenos Aires se subieron 134 mil personas. Esa cifra significó un aumento del 47 por ciento respecto al año anterior y batió el récord de usuarios en los últimos 20 años.
Aún con estos números a favor, el servicio arrastra dos costados flacos: hay un solo tren diario y los tiempos de viaje no bajan de seis horas y media.
A pesar de esto, las autoridades son optimistas. “Cada vez más personas eligen el servicio a Rosario no sólo por la comodidad y seguridad de los coches, sino porque gracias a las obras de infraestructura logramos reducir el tiempo de viaje en más de una hora y cuarto. Además, sumamos nuevas paradas, como Empalme Villa Constitución, y cambiamos el horario de partida desde Retiro (16.40 a 17:30) para que más personas puedan llegar a tomar el tren”, señaló el presidente de Trenes Argentinos Operaciones, Marcelo Orfila.