Con una mortalidad de más del 35% (11 personas fallecidas de un total de 29 casos confirmados) el actual brote de hantavirus es el más grave registrado desde 1996, cuando se habían reportado 16 casos de contagio interhumano.
La Sociedad Argentina de Infectología (SADI) aseguró que la situación en la localidad chubutense de Epuyén es “inusual” y reconoce como único antecedente el originado en la ciudad de El Bolsón a fines de los 90, “debido a la sospecha de la transmisión interhumana como principal método de contagio”.
“Estamos en una situación de alarma”. El análisis de la coyuntura la hizo a Infobae el médico infectólogo Tomás Orduna (MN 61528), quien explicó que en la Argentina hay cuatro regiones delimitadas, con cepas bien diferenciadas del virus Andes, que es el que principalmente circula en el país.
La enfermedad, para la que no existe vacuna ni tratamiento específico, puede afectar la función de los pulmones y el corazón debido a una respuesta inadecuada del sistema inmune
En ese sentido, el jefe de Medicina Tropical y Medicina del viajero del Hospital Muñiz puntualizó: “En la Patagonia circula el Sur; en la región pampeana, el Lechiguana y La Plata; en el Norte, el Orán y Bermejo, además del Laguna Negra (no es Andes, es otra variedad que compartimos con Bolivia) y en Misiones el Lechiguana y Juquitiba (una variedad importada de Brasil)”.
“La variedad que circula en el norte no tiene antecedente de transmisión interhumana, la forma de contagio es la que se conoce desde siempre: a través de la materia fecal y la orina del ratón colilargo, o bien su mordedura”, aseguró en tanto la médica infectóloga Lilian Testón (MN 87307), coordinadora del Departamento de Epidemiología de la Fundación Centro de Estudios Infectológicos (Funcei), consultada sobre el primer caso confirmado en Jujuy y una muerte en Salta.
“Hasta hoy no sabemos si el virus que circula en el sur va a tener alguna característica genética diferente o se trata del que usualmente se manifiesta en esa zona”, agregó Orduna.
La particularidad que presentan los casos registrados en Chubut es el contagio persona a persona, que sólo tenía como antecedente el brote ocurrido en 1996 en la localidad rionegrina de El Bolsón. “Desde ese año sólo hubo algunos casos aislados de contagio entre personas pero autolimitados, en una misma familia”, detalló Orduna.
Sobre si es esperable que se den casos en esta época del año y a qué podría atribuirse el brote, el especialista explicó que “la mayor probabilidad de contagio en verano está dada por la prevalencia de actividades humanas al aire libre, lo que expone a un mayor contacto con los roedores”.
El promedio de casos de hantavirus en la Argentina es de 80 a 100 por año.
Precisiones técnicas
Desde el inicio del brote, los equipos técnicos del área de Epidemiología de la Secretaría de Gobierno de Salud se encuentran junto a sus pares locales relevando información respecto a los casos, la vía de transmisión y los contactos. Además de contribuir en el seguimiento de las personas con indicación de aislamiento y realizar, junto a especialistas en salud mental, un trabajo diario con la comunidad para reforzar las medidas de prevención y cuidado, así como de contención psicológica.
Expertos en bioseguridad de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) Dr. Carlos G. Malbrán viajaron a Epuyén para brindar apoyo al laboratorio provincial
En este sentido, el trabajo coordinado entre Nación y Chubut consistió en diseñar el circuito de derivación para la atención de las personas, y colectar y procesar la información necesaria para formular los alertas sanitarios que emitieran oportunamente la provincia y la Nación de acuerdo al monitoreo de la situación.
Dentro del despliegue de recursos humanos, expertos en bioseguridad de la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS) Dr. Carlos G. Malbrán viajaron a Epuyén, así como también trabajaron con los profesionales de Chubut para brindar apoyo al laboratorio provincial, y realizar la confirmación de los resultados de laboratorio de los casos, garantizando la calidad de los mismos.
El hantavirus es una enfermedad viral aguda grave, causada por el virus hanta que se transmite a las personas a través del contacto con la saliva, las heces y la orina de los ratones silvestres infectados (principalmente los colilargos) que una vez secas, pueden ser inhaladas. Existen distintas especies de virus hanta y la que provocó este brote es la cepa andes sur.
La enfermedad, para la que no existe vacuna ni tratamiento específico, puede afectar la función de los pulmones y el corazón debido a una respuesta inadecuada del sistema inmune y como consecuencia en algunos casos llevar a la muerte.
Cabe destacar que a partir de la investigación epidemiológica de los casos y la información con la que se cuenta, los especialistas sostienen la hipótesis de que en el actual brote de hantavirus de Epuyén existe la posibilidad de transmisión de persona a persona, hipótesis que se encuentra a la espera de resultados concluyentes del análisis de la Unidad Operativa Centro de Contención Biológica del ANLIS.
Al momento, la letalidad observada en este brote es la esperada para la cepa andes sur de hantavirus (entre 30% y 50%).
Cinco recomendaciones para prevenir el hantavirus
La médica infectóloga Roxana Yochler, de los Centros de Diagnóstico DIM, destacó que para detener el brote, “es fundamental evitar el contagio de esta enfermedad”. Y dio cinco claves para protegerse del virus.
1- Evitar la presencia de roedores en los domicilios y el contacto directo con estos animales, así como con sus heces y orina. Realizar limpieza de pisos, paredes, mesas, cajones y armarios con una parte de lavandina y nueve de agua; dejar 30 minutos para luego enjuagar.
2- En caso de capturar un ratón, se debe matar con tramperas o venenos. Bajo ninguna circunstancia intentar el contacto directo con el animal. Asimismo, cuando el roedor esté muerto debe rociarlo con lavandina por 30 minutos y recogerlo con guantes y barbijo, enterrarlo a 30 centímetros de profundidad o quemarlo.
3- Huertas, leñas y galpones deben estar ubicados lejos de la casa (por lo menos a 30 metros).
4- Ventilar por 30 minutos – como mínimo – áreas cerradas como galpones y viviendas cubriéndose con barbijo antes de ingresar.
5- En caso de viajar a las zonas del país que están comprometidas, debe evitar contacto con galpones, acampar alejado de los mismos, así como de basurales y maleza; por ningún motivo dormir en el suelo y siempre consumir agua potable