Dos jóvenes le robaron en la calle y lo atacaron de forma salvaje por su condición homosexual.Lo golpearon hasta dejarlo casi inconsciente, y le dejaron como secuela una herida interna en un ojo.
Franco Ramírez tiene 25 años, es estudiante de Historia de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) y miembro de la Liga LGBTIQ en Chaco. En la madrugada del pasado martes 8 de enero, volvía a su casa caminando por el paseo costanero de la Ciudad de Resistencia cundo fue abordado por dos jóvenes que le robaron y lo atacaron de forma brutal por ser gay.
“Te voy a cagar a trompadas, trolo de mierda”, le dijeron según Franco cuando supieron cual era su condición sexual y comenzaron a pegarle en la cara y la espalda. Lo golpearon hasta dejarlo casi inconsciente y le dejaron como secuela una herida interna en un ojo y cuatro puntos de sutura externa.
Los jóvenes se escaparon y Franco logró volver a su casa caminando. Su papá lo llevó a un sanatorio. Según relató en su facebook, el médico le preguntó por qué le habían pegado, él le contó lo que le dijeron y el profesional le respondió: “Hay una parte de la sociedad que no está preparada para la libertad que usted pretende tener”.
Franco aseguró que en ese momento se volvió a sentir vulnerado. “El tipo que me estaba cosiendo me estaba diciendo que capaz era culpa mía que me habían pegado”, relató.
“Todavía no hice la denuncia para evitar otra vulneración. Porque no sólo fue el robo sino además esta situación. Y entonces si bien tengo pensado denunciar, esperé a recuperarme”, explicó el joven a la Agencia Presentes.
En lo que va del 2019 es el quinto ataque a personas de la comunidad LGBT. La UNNE, donde Franco estudia, emitió un comunicado de repudio que dice que la homofóbia “deriva en expresiones de violencia, tales como maltrato, abuso, exclusión, miedo, implica no sólo intolerancia frente a la diversidad sino negación de la igualdad de derechos. El error es creer que afecta sólo a una minoría.La homosexualidad no es un problema, la homofobia sí.”