Especialistas en neurología aseguran que bailar reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares
Para aquellos a los que no les gusta el gimnasio, pero quieren mantenerse en forma, el baile es una gran opción. Y aún es más recomendable para las personas mayores. Está comprobado científicamente que bailar ayuda a envejecer de manera saludable y mantener el cerebro activo.
“El baile es una actividad física aeróbica, saludable y recomendada tanto para la prevención de enfermedades cardiovasculares como cerebrovasculares. Incluso es parte de las medidas preventivas para reducir el riesgo de trastornos cognitivos en la edad adulta”, asegura el Dr. Gabriel Persi, miembro de la comisión directiva de la Sociedad Neurológica Argentina y Jefe de Enfermedades Cerebrovasculares de INEBA.
Un estudio publicado en la Revista Escandinava de Medicina y Ciencia del Deporte analizó el efecto potencial de 16 tipos diferentes de ejercicio físico para reducir la discapacidad propia de la vejez en mujeres, y entre los resultados obtenidos señalan al baile como el más efectivo.
Durante los ocho años que duró la investigación, contaron con 1.003 participantes mujeres, que al principio no mostraban síntomas de incapacidad para realizar tareas cotidianas. Los resultados encontrados sugerían que el baile, en comparación con no hacer ningún ejercicio físico, estaba asociado con un riesgo 73% menor de sufrir incapacidad.
Según especialistas, entre los beneficios del baile, se encuentran el de mejorar la capacidad cognitiva e, incluso, ayudar a mantener relaciones sociales satisfactorias.
En cuanto a los aspectos físicos, la danza es una gran actividad para aquellos con riesgo de enfermedad cardiovascular. Además, mejora la flexibilidad, la fuerza y la resistencia, ya que se ponen en movimiento todos los grupos musculares del cuerpo. Asimismo, potencia la coordinación de movimientos, mejora la agilidad y el equilibrio.
“La actividad física en sí misma induce neurogénesis y mejora la anatomía neurológica. En este sentido, la danza es un poco mejor, ya que mejora la estabilidad, el equilibrio y la marcha en adultos mayores sanos”, explica Persi.
En lo que se refiere a la salud emocional, el baile ayuda a eliminar el estrés, previene la depresión y mejora la confianza y la autoestima. Además, aumenta la energía, y al ser un ejercicio divertido, consigue que se expresen los sentimientos y proporciona una alegría duradera.
Con respecto a la salud mental, de acuerdo con un estudio en el New England Journal of Medicine, el baile permite ejercitar la memoria y previene la aparición de las demencias asociadas a la vejez, como el Alzheimer.
“Incluso es parte de las medidas preventivas para reducir el riesgo de trastornos cognitivos en la edad adulta. La danza es beneficiosa cuando se incorpora en los esquemas de rehabilitaciónde diferentes enfermedades, como la enfermedad de Parkinson y en la Esclerosis Múltiple y el Accidente Cerebro Vascular, entre otras afecciones neurológicas”, describe el especialista en Neurología.