Son datos oficiales que el INDEC difundió este miércoles. La inflación promedio del 2018 había alcanzado el 47,6 por ciento.
En 2018, por la disparada de los precios de los alimentos y de los servicios básicos, los precios de los consumos de los sectores indigentes aumentaron 53,5% y la de los pobres el 52,9%.
Así, nuevamente, la inflación golpeó más a los sectores de menores recursos que al resto de la población con una inflación promedio del 47,6%.
Según los datos del INDEC, una familia tipo ( matrimonio y dos hijos) necesitó en diciembre $ 10.197,53 para no ser indigente. En diciembre de 2017, se necesitaban $ 6.644,40 para superar la línea de indigencia. Son $ 3.553,13 más.
Para no ser pobre, en diciembre pasado esa misma familia tipo necesitaba $ 25.493,80, frente a los $ 16.677,44 de un año atrás. Son $ 8.816,36.