Joie Henney, de 65 años, dijo que al animal le gusta abrazar y acurrucarse, pese a medir un metro y medio de largo.
Un residente de Pensilvania dice que tiene un caimán de apoyo emocional que le ayuda a sobrellevar su depresión. Joie Henney, de 65 años, dijo que a Wally le gusta abrazar y acurrucarse, pese a medir un metro y medio de largo.
El residente de York Haven dijo que su médico aprobó que usara al reptil como apoyo emocional luego que él se rehusó a tomar medicamentos para la depresión, reportó Philly.com. El animal está registrado como apoyo emocional.
“Cuando llegaba a casa y estaba con él, todo estaba bien”, dijo. “Mi doctor estaba al tanto de Wally y vio que funcionaba, así que ¿por qué no?”.
Wally fue rescatado de las afueras de Orlando cuando tenía 14 meses. Henney dice que Wally come alas de pollos y vive en un estanque de plástico junto con Scrappy, otro caimán más pequeño que también fue rescatado.
Henney dijo que Wally es como un osito de peluche al que le gusta descansar su hocico sobre él y este año cumplirá cuatro años. El caimán nunca ha mordido a nadie e incluso tiene miedo a los gatos, dijo su dueño.
Pero Henney reconoció que Wally es un animal salvaje y peligroso que le podría arrancar el brazo, pero dice que nunca le ha dado miedo.
Henney es afín a los animales desde hace mucho tiempo. Fue anfitrión del programa “Joie Henney’s Outdoor”, en ESPN Outdoors, de 1989 a 2000, de acuerdo con el York Daily Record.
Henney pasea con frecuencia a Wally y lo lleva a lugares como centros de personas de la tercera edad y partidos de béisbol para niños.
“Es como un perro”, dijo Henney a una mujer recientemente en un albergue para ancianos. “Le gusta que lo quieran y acaricien”.