Las autoridades niponas tratarán de acceder a todos los dispositivos conectados a internet, en hogares y oficinas.
El gobierno de Japón tomó una decisión fuera de lo común, abrupta, y polémica con el objetivo de reforzar la ciberseguridad de sus ciudadanos. Como si fuera una especie de “Gran Hermano”, los nipones tratarán de acceder a routers, webcams y otros dispositivos conectados a internet, tanto en hogares y oficinas, para encontrar sus vulnerabilidades, según informó la empresa de radiodifusión pública NHK.
El proyecto, que comenzará a mediados de febrero y será realizada por el Instituto Nacional de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, generará identificaciones y contraseñas, que introducirá de forma aleatoria en alrededor de 200 millones de dispositivos -como routers y webcams-, y a los propietarios de los equipos que resulten hackeados se les advertirá que necesitan mejorar su seguridad.
Esta prueba surgió después de que el Instituto descubriera que los dispositivos del Internet de las Cosas (IoT) -como parlantes, heladeras o cámaras conectadas- fueron afectados en el 54 por ciento de los ciberataques ocurridos en 2017, precisó NHK.
El Ministerio de Comunicaciones solicitó a la población su apoyo y comprensión, con el argumento de que es necesario mejorar la seguridad cibernética en el período previo a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio el próximo año.
Harumichi Yuasa, profesor del Instituto de Seguridad de la Información, sostuvo que los investigadores pueden llegar a obtener acceso involuntario a imágenes de cámaras web o datos almacenados, aunque el organismo aseguró que se mantendrá en secreto cualquier información obtenida en el experimento.
Una ley que entró en vigencia en noviembre pasado le otorga al Instituto Nacional de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones la autoridad para obtener acceso a los dispositivos de las personas durante un período de cinco años.
Fuente: Télam