El jefe de obstetricia del Hospital Materno Infantil de Jujuy, Gustavo Briones, renunció a su cargo. Ademas, cuestionó la “irrespetuosa intromisión” del Poder Ejecutivo provincial en el caso que terminó con la muerte de la beba nacida de la cesárea practicada a una nena de 12 años. Vale recordar, que la víctima de violación había pedido junto a su familia la Interrupción Legal del Embarazo (ILE).
El médico, en desacuerdo con la cesárea, dijo que se “desaconsejó la interrupción del embarazo, por cuanto el feto – de acuerdo a su edad gestacional – tenía altísimo riesgo de morir en caso de ser separado del seno materno”, según la carta de renuncia, presentada ayer.
Apuntó que el proceder del Poder Ejecutivo desatendió “la opinión profesional brindada por la totalidad de los médicos especialistas presentes que integran el servicio (29/30)”, ello “relacionado con el nacimiento, innecesaria colocación en riesgo y posterior fallecimiento de un prematuro inmaduro”.
Briones señaló que “es unánime la bibliografía en establecer que un feto con peso inferior a los 1000 gramos y con edad gestacional menor a 27.6 semanas se denomina prematuro inmaduro y goza de bajísimas expectativas de sobrevida”.