Son vecinos que habitaban viviendas fuera del anillo de defensa y que se anegaban con cada crecida del río.
Con la coordinación de los equipos de la Secretaría de Desarrollo Social y la Agencia Santa Fe Hábitat del Gobierno de la Ciudad, este sábado se concretó el traslado definitivo de 21 familias desde las precarias viviendas que habitaban en La Vieja Tablada, fuera del anillo de defensa, a sus nuevos hogares, en Barrio Jesuitas.
Las casas construidas allí, a través del trabajo conjunto del municipio y el gobierno nacional, están equipadas con todos los servicios y cuentan con todas las condiciones necesarias para una vida digna.
Las personas reubicadas vivían en zona vulnerable y con cada crecida del río Salado se inundaban. Cuando sucedió la última creciente de magnitud, en 2016, se proyectó esta solución habitacional definitiva, que este fin de semana se comenzó a concretar.
El intendente José Corral se refirió al traslado y dijo que es producto de estar cerca de los vecinos y vecinas. “Sabemos que son momentos de dificultades, pero nos venimos preparando para superarlas y salir todavía mejor parados para las próximas situaciones de riesgo”, aseguró.