La novedad del hallazgo de restos del avión que trasladaba a Emiliano Sala en las profundidades del Canal de la Mancha cortaron con los angustiantes días sin noticias que mantenían en vilo a la familia del delantero y a todo un país.
Romina Sala, la hermana del futbolista fue una de las allegadas que desde el primer momento se puso al frente de los operativos de búsqueda alternando entre Cardiff, ciudad a la que el joven se estaba mudando para jugar en el principal club, y Nantes, el enclave francés donde forjó una exitosa carrera europea.
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Antes de confirmarse la aparición de la aeronave, Romina se encargó de retratar una tierna foto en Facebook. La imagen mostró por primera vez a la perra Nala sin su amo. Nala es la mascota que acompañó a Emiliano desde septiembre de 2015 y eran inseparables. El futbolista atravesaba los duros momentos de soledad, alejados de su familia santafesina, apegado a Nala.
De hecho en el Instagram de Emiliano permanecen como testigos del tiempo varios posteos donde se lo ve compartiendo momentos con el animal. “Vivía solo con su perra Nala. No tiene ningún familiar alla”, repetía una y otra vez Martín Molteni, apenas conocido el dato de la desaparición del avión, cuando desde la localidad de Progreso le relataba a la prensa como era la vida en Francia de su mejor amigo.
La perra mirando el atardecer desde un gran ventanal fue el retrato que eligió exponer Romina con la leyenda: “Nala también te espera…”. La foto fue subida el sábado justo antes de confirmarse el hallazgo.
Debajo de la imagen, cientos de mensajes de fuerza y apoyo se colaron entre otros curiosos planteos y sugerencias, como quienes pedían que suban a la mascota a un avión para que ayude a rastrillar la zona de la desaparición del avión, bajo la confianza de que el animal iba a avisar si es que su dueño estaba cerca.