La Cámara Federal de Casación Penal quedó en condiciones de definir si el ex vicepresidente Amado Boudou vuelve a ser detenido, luego de que se celebrara la audiencia por la apelación de la Unidad de Información Financiera (UIF) al fallo que le concedió la excarcelación en la causa Ciccone, en la que fue condenado a 5 años y 10 meses de prisión.
Boudou no participó de la audiencia ante la sala IV del máximo tribunal penal, pero si lo hicieron sus abogados, Alejandro Rúa y Graciana Peñafort, que sostuvieron que ese acto nunca debió haberse llevado a adelante porque las querellas no están habilitadas a apelar una excarcelación.
“Esta audiencia debió haber sido rechazada sin más”, sostuvo Rúa ante los jueces Mariano Borinsky, Juan Carlos Gemignani y Gustavo Hornos a los que, además, les aseguró que “Boudou no tiene problema en cumplir una condena si le corresponde, si le dicen que está confirmado que cometió un delito”.
El abogado de Boudou también remarcó que la libertad de su defendido está condicionada, entre otras cosas, por el uso de una tobillera electrónica, el pago de una caución millonaria y la prohibición de salir del país, y aseguró que las querellas no explicaron por qué esas medidas son insuficientes.
“Boudou participa activamente de la vida política mientras está siendo permanentemente monitoreado; saben con quien se junta. ¿Por qué esto no es suficiente? Las querellas no lo explicaron”, sostuvo Rúa.
El abogado también rechazó el supuesto peligro de fuga aludido por las querellas, dijo que siempre estuvo a disposición de la Justicia, que ya estuvo preso y que “si mañana u hoy mismo se dispone que tiene que volver a prisión, lo hará”.