Boca Juniors dejó pasar una inmejorable oportunidad de acercarse a Racing y Defensa y Justicia, uno de los punteros de la Superliga al que visitará el domingo, tras caer anoche en la Bombonera por 2 a 1 frente a Atlético Tucumán, que así se afirmó en puestos de Copa Libertadores al cabo de este encuentro pendiente de la 15ta. fecha que completó el calendario del certamen.
La noche comenzó mal para Boca, porque todavía faltaban un par de minutos para llegar a los 10 y ya estaba en desventaja por un fallido intento de despeje de Julio Buffarini que fue capitalizado por Gervasio Núñez para con un tiro corto abrir el marcador.
Y esto de mal comienzo tuvo que ver directamente con lo complicado que es empezar abajo en el marcador frente a un equipo dirigido por Ricardo Zielinski, que sabe como desenvolverse cuando de defender se trata en todas sus líneas.
Para colmo de esos males, Gustavo Alfaro realizó media docena de cambios respecto del encuentro anterior pensando más en el juego contra Defensa y Justicia en Florencio Varela del domingo que en el de esta noche.
Así y todo Boca intentó llevarse por delante a los tucumanos, más por el fervor de los que Alfaro puso en cancha, que por fútbol, pero chocando siempre con el orden del “Decano”.
Pero de tanto ir, los boquenses ya habían merecido la igualdad en el primer tiempo, aunque se terminaron yendo a los vestuarios con las manos vacías.
Sin embargo, apenas superado el cuarto de hora de la segunda mitad ese acto de justicia llegó tras una tibia resistencia de los centrales tucumanos ante una embestida de Ramón Ábila que contó con la fortuna de que el balón le rebotara cuando estaba trastabillando y se le terminó metiendo al arquero Christian Lucchetti, una de las figuras de la cancha.
Pero cuando parecía que la noche iba a cambiar de color y mutar del celeste y blanco al azul y oro, Boca falló donde parece improbable que suceda en un equipo de Alfaro: la defensa. Y de ese error llegó la segunda conquista de los visitantes por intermedio de otra de las figuras de la cancha, el volante David Barbona.
A partir de allí y ya con tres atacantes como Mauro Zárate, Darío Benedetto y Cristian Pavón, y sin Carlos Tevez, el “xeneize” intentó volver a empatar, pero en el retroceso estuvo muy desacertado Iván Marcone y no colaboró el retornado Nahitan Nández, por lo que cada contra de la visita era una invitación al tercer tanto.
Por todo eso fue que la victoria de Atlético Tucumán se terminó tornando merecida, mientras que Boca, de tanto pensar en el partido contra uno de los punteros del campeonato, se quedó prácticamente sin chances de pelear por acercarse a ellos.
Y además Boca sigue sin ganarle a Atlético Tucumán desde aquel lejano 2 a 1 logrado en 1981 cuando estaba Diego Armando Maradona.
Por su parte para Alfaro fue el primer revés dirigiendo oficialmente a Boca, ya que venía de tres triunfos y dos empates.