Se registraron 14 donantes reales, la cifra más alta hasta ahora. A nivel país, la cantidad de personas que donaron órganos aumentó casi un 70% en el primer bimestre de 2019, en comparación con el mismo período del año pasado, según las estadísticas del Incucai.
— ¿Qué tengo que hacer para ser donante?, le suelen preguntar a Martín Cuestas, director del Cudaio en Santa Fe. Desde la Ley Justina en adelante, la respuesta es más sencilla: “Nada”. Si una persona no expresa su voluntad en contra, se la considera donante de órganos (la norma la aprobó el Congreso en julio de 2018 y la reglamentó el gobierno en enero).
La concientización que generó la historia de Justina Lo Cane, y el trabajo que los equipos de salud vienen desarrollando desde hace años, comienza a mostrar resultados más alentadores para la larga lista de personas que esperan un órgano: 570 en Santa Fe y más de 10.000 en el país.
En febrero, la provincia de Santa Fe logró el récord histórico mensual de 14 donantes reales (tres más que los 11 que se habían conseguido en julio y noviembre de 2018, el registro más alto anterior). Además, en el primer bimestre de 2019 la cantidad de donantes reales (17) creció un 30% respecto de la misma etapa del año pasado (13 donantes).
“Vamos por el buen camino pero sabemos que hay que seguir mejorando porque hay muchos pacientes que esperan un órgano. En Santa Fe se empiezan a ver resultados de las estrategias que desde más de 6 años se vienen implementando para incorporar la actividad de procuración en los equipos de salud de los hospitales y sanatorios de la provincia”, explicó Cuestas, en una entrevista con El Litoral.
Es importante recordar que los 77 donantes reales que se registraron en Santa Fe durante el 2018 duplican las cifras que se lograban a comienzos de esta década (27 donantes en 2010 y 30 en 2011, por ejemplo). “Hay más conciencia y la gente lo va naturalizando, pero creemos que todavía es importante hacer la manifestación positiva en la página web del Incucai y también contárselo a nuestros familiares y amigos”, insistió Cuestas.
En la provincia, el hospital Clemente Alvarez de Rosario (HECA) y el Cullen de Santa Fe concentran la mayoría de las ablaciones, pero durante el 2018 también se realizaron procesos en el Eva Perón de Granadero Baigorria, el Ferré de Rafaela, los hospitales de niños Alassia de Santa Fe y Vilela de Rosario, el Gutiérrez de Venado Tuerto y el Hospital Central de Reconquista.
Es un dato clave, porque insertar la estrategia del “hospital donante” en la mayor cantidad de efectores es una de las prioridades del Cudaio. “Para eso es fundamental capacitar los recursos humanos y contar con unidades de procuración en los hospitales”, planteó el director del Cudaio (Centro Único de Donación, Ablación e Implantes de Órganos y Tejidos).
El escenario nacional
A nivel país, el aumento en la cantidad de donantes en el primer bimestre de este año también es récord: se procuraron 56 donantes reales más que en el mismo período del año pasado, lo que implica un incremento del 67%. En enero y febrero hubo 139 donantes reales y en el 2018 habían sido 83, según las estadísticas del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai).
En esta tendencia, lo que más se destaca es que la provincia de Buenos Aires duplicó la cantidad de donantes en solo un año. En enero y febrero de 2018, el sistema de salud bonaerense había procurado 15 donantes y este año la cifra se incrementó a 41 donantes.
