El chofer de un interno de la línea 8 sufrió una brutal golpiza el sábado a la noche. Todo ocurrió en barrio Centenario, en inmediaciones a la cancha de Colón.
Lo que parecía un recorrido más en el turno de un chofer de la línea 8 terminó muy mal. Sergio Benítez, delegado de la línea 8, comentó que todo ocurrió en calle Vera Mujica y Cabal donde “ascendieron al coche por ambas puertas 6 o 7 jóvenes, increpando al chofer y a los pasajeros, exigiendo que los lleven gratis o que alguien les pague el boleto”.
Ante la respuesta negativa y el pedido de que se bajen, empezaron a golpear brutalmente al chofer. “La víctima activó el botón de pánico sin respuesta alguna”, se quejó Benítez. Luego de la golpiza, como pudo, “sacó el colectivo hasta J. J. Paso y San Lorenzo. Ahí ya no pudo manejar más de lo mareado que estaba”.
“Los pasajeros le hacían señas a los patrulleros que pasaban y no le hacían caso. Al final, la Policía llegó un rato después de que terminara todo, por el llamado de una pasajera. El chofer estaba casi en shock y les pidió a los pasajeros que pasen al coche de atrás”, señaló Benítez.
“Fue terrible lo que pasó. El muchacho todavía tiene los ojos morados, está desfigurado. Por suerte se está recuperando de a poco. Pero la realidad es que ya no hay límites, no sabemos en qué puede terminar todo esto”, advirtió.
El delegado de la línea apuntó: “Vivimos de reunión en reunión con el gremio y las autoridades policiales, pero implementan un operativo unos días, y después no pasa más nada”.