Almaceneros y comerciantes ven con preocupación el gran incremento a la hora de hacer el pedido de mercadería y advierten que «va a seguir aumentando»
Con faltante de materia prima y alerta de desabastecimiento en las grandes empresas, quienes se dedican a vender lácteos y quesos ven que los pedidos realizados aumentaron considerablemente a raíz de las últimas lluvias «porque no había materia prima».
«En los últimos meses aumentó más del 40%, el kilo de queso duro está arriba de los $500 en promedio», el aumento se da por múltiples variables, entre ellas el dólar, y genera un desabastecimiento: «Uno pide y no hay», relatan los comerciantes.
Todas las semanas se remarca, «aumenta de 5% a 10% por semana», y no hay discriminación ya que «todas las marcas aumentan por igual. Primero las primeras marcas y después las demás».
El recorte llegó a la comida
El ticket promedio de venta cayó estrepitosamente. Con los últimos aumentos ahora las ventas a clientes oscilan entre 100 y 200 pesos, «la gente antes recortaba en los servicios como Netflix y ahora comenzó a reducir la compra de alimentos», relata Hugo, comerciante quesero de barrio Candioti Norte.
«La gente compra menos porque la plata no alcanza, antes compraban media horma y ahora llevan por plata o fetas». Esta nueva metodología de compra hace que la faltante en góndola se camufle en las ventas bajas.
Sobre el futuro de los precios, Hugo no fue alentador: «Va a seguir aumentando, el panorama es así. Las ventas van a caer porque la gente no puede comprarlo. Las reglas del juego no están claras, a uno le aumentan y no nos queda otra que aumentar».





