Un estudio demuestra que no solo las actividades aeróbicas contribuyen a prevenir esta enfermedad.
Según un estudio publicado en la revista Mayo Clinic -una entidad médica de excelencia de Estados Unidos-, la realización de ejercicio físico anaeróbico también ayuda a disminuir el riesgo de diabetes tipo 2.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, se proyecta que la diabetes tipo 2 será la séptima causa de muerte en 2030. En cuanto a la disminución de los riesgos de padecerla, en la mayoría de los estudios se habla de la importancia de realizar actividad física aérobica de forma regular, pero en pocos estudios se menciona la importancia de desarrollar la fuerza muscular.
“El papel de la fuerza muscular en la prevención y el manejo del desarrollo de enfermedades crónicas ha sido cada vez más reconocido. La fuerza muscular se ha asociado con menores riesgos de factores de riesgo de enfermedad cardiovascular y morbilidad y mortalidad por enfermedad cardiovascular”, aseguran los autores, pertenecientes a la Universidad del Estado de Departamento de Kinesiología de Iowa, Estados Unidos.
El objetivo del estudio fue examinar la asociación independiente de la fuerza muscular con la incidencia de diabetes de tipo 2, para lo que se analizó durante 20 años a más de cuatro mil adultos de entre 20 y 100 años.
De acuerdo a los resultados, los participantes con un nivel medio de fuerza muscular tuvieron un riesgo 32% menor de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con aquellos con el nivel más bajo de fuerza muscular.
Por lo tanto, un nivel moderado de fuerza muscular es suficiente para disminuir el riesgo de padecer diabetes tipo 2. No es necesario desarrollar músculos al nivel de un fisicoculturista, pero el trabajo de fuerza colaborará con el metabolismo y producirá beneficios en el organismo.
A partir de esto, recomiendan realizar ejercicios de resistencia para desarrollar la fuerza muscular, y así “reducir la incidencia de la enfermedad y atenuar la progresión de la enfermedad”.
Los ejercicios de resistencia son aquellos que estimulan la capacidad de aguante físico del cuerpo ante un esfuerzo sostenido. Entre los más conocidos, se encuentran los que involucran el levantamiento del propio peso, como lo son las flexiones de brazos y las planchas. También aquellos que incluyen el levantamiento de pesas, ya sea de forma libre o con poleas, y la utilización de bandas elásticas o TRX.