Un hombre murió asfixiado en la madrugada de este domingo en la ciudad entrerriana de Concordia. Federico Rubén Sosa tenía 35 años. Había participado de una reunión familiar y se atragantó comiendo un choripán. Se broncoaspiró y falleció en segundos.
Desde allí fue trasladado en un vehículo particular hacia el hospital Felipe Heras. Ingresó al nosocomio a las 2.30 ya sin signos vitales.
Su deceso fue comunicado al fiscal José Arias, quien ordenó el traslado del cuerpo a la morgue judicial.