Un rociador de gas pimienta con un instructivo de uso y una serie de “consejos útiles de seguridad para la mujer rosarina”. Con el supuesto objetivo de prevenir que las mujeres sean víctimas de ataques sexuales, los diputados provinciales y precandidatos a concejales por Cambiemos, Sergio Más Varela y Germán Mastrocola, repartieron ayer este kit defensivo en la plaza Pringles y les llovieron críticas de todos los sectores.
Es que además de promover la autodefensa como estrategia contra la violencia de género y poner en las propias mujeres la responsabilidad no ser víctimas de una violación, el precio de cada spray supera ampliamente los once pesos que el gobierno nacional de Cambiemos asigna por cada mujer para erradicar la violencia de género.
Si bien la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac) no considera que el gas pimienta sea un arma, en una disposición del año 2000 hace una recomendación: que ese tipo de productos no sea comercializado en forma libre, sino en armerías inscriptas en el Registro Nacional de Armas (Renar), que es el nombre que la Anmac tenía en aquel entonces. Atendiendo a esta resolución puede inferirse que la entrega sin control en la calle tampoco está aconsejada.