“La situación del servicio de taxis es explosiva”, advirtió ayer José Iantosca, presidente de Catiltar, una de las cámaras que agrupan a los titulares de licencias. Según advirtió, en dinero contante y sonante, la recaudación es menor que el año pasado, lo que hace complejo asumir los crecientes costos de combustible e insumos. En ese contexto, empezaron a reclamar al Ente de la Movilidad (EMR) la realización de un estudio de costos del servicio.
Según estimaciones de los dueños de licencias, entre marzo del año pasado y este tercer mes del año, la caída de pasajeros fue notable: hubo un 35 por ciento menos de viajes en cada turno.
Pero eso no es todo. “La recaudación actual es menor que la del año pasado. Trabajando un fin de semana, viernes y sábado, un taxi podía hacer unos 3.500 pesos. Actualmente hacés 2.500, con mucha suerte”, graficó.