Los cónclaves ocurrirán este jueves con pocas horas de diferencias, a una semana de la marcha por la Ciudad y con una nueva amenaza de flexibilización laboral.
A una semana de la marcha multisectorial contra las políticas del Gobierno que se realizó en la Ciudad, las dos CTA se juntan para fijar una fecha de paro. En paralelo, el Frente Sindical para el Modelo Nacional también se reúnen con miras a debatir una medida de fuerza.
La CTA de los Trabajadores, que encabeza Hugo Yasky, y la Autónoma de Pablo Micheli realizarán este jueves desde las 12 un plenario para definir la fecha de un paro nacional con el objetivo de meterle presión a una Confederación General del Trabajo que tendrá su plenario y a las 15 leerá un documento a la prensa.
Así, desde las 12 en la sede de SMATA, se realizará el plenario con Camioneros y la Corriente Federal de los Trabajadores, donde las regionales de la CGT expondrán “la problemática económica que vive cada sector y dónde se determinarán las medidas de muchas a seguir”, informaron en un comunicado.
Por el otro lado, a la sede de la CTA de Yasky asistirán delegados de las dos centrales para acordar el paro, con fecha tentativa a fin de mes. La medida ya contaría con la adhesión de los sectores de la CGT más “combativos”, como el moyanismo y la Corriente Federal que lidera el bancario Sergio Palazzo.
La movida de ambas CTA se da en un clima de descontento contra la CGT, que dilata una medida de fuerza nacional como paso siguiente a la marcha de la semana pasada. Como repuesta y con la reunión de este jueves en el horizonte, el Gobierno aumentó este lunes en 13 mil millones de pesos los subsidios a las obras sociales sindicales.
En un primer momento parecía que la cúpula de la CGT podría abrir una tregua, pero la relación volvió a tensar con la falta de acuerdo para el proyecto del “blanqueo laboral”, con lo cual la chance de habilitar una huelga no está descartada.
En ese marco, la organización de Micheli planteó la necesidad de ir al paro en reclamo de “un aumento general de salarios del 40% con cláusula gatillo; condonación de la deuda de servicios públicos desde diciembre 2017; aumento de emergencia para jubilados y pensionados y del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias a 80.000 pesos”.