El delantero con presente en el Bayern Leverkusen de Alemania se refirió a su controversial salida del Millonario y desmintió un cortocircuito con su ex socio en ataque, el “Gordo” Driussi
A mediados de la temporada 2016-2017, su registro goleador y los títulos obtenidos lo convertían a Lucas Alario en uno de los mayores candidatos a emigrar de River. Sin embargo, su traspaso al Bayern Leverkusen no fue el ideal: el jugador posó con la camiseta de los alemanes y hasta se realizó los estudios médicos cuando aún pertenecía a los Millonarios.
Incluso, a pesar que el equipo que milita en la Bundesliga pagó la cláusula de rescisión, Rofolfo D’Onofrio intentó no enviar el transfer para su habilitación porque consideró que su fichaje se llevó a cabo de una manera ilegal. En aquél entonces, el “Pipa” quedó en el ojo de la tormenta y su imagen ante los hinchas se desgastó –aunque tras la gloria conseguida ya era imposible romper el idilio-.
A la distancia, al delantero lo atrapa la nostalgia cuando ve a los dirigidos por Marcelo Gallardo pero tampoco desea volver el tiempo atrás para revertir aquella contratación al filo del reglamento. “No me arrepiento de haberme ido, pero cuando salió campeón otra vez de la copa dije: ‘¿Por qué no me quedé?”