Lo afirma un estudio realizado por la Universidad de Harvard.
Las dietas que reemplazan la carne roja por otras proteínas saludables conducen a una reducción en los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV), según muestra un nuevo estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard y la Universidad de Purdue (Estados Unidos).
El estudio, publicado en la revista Circulation, editada por la Asociación Americana del Corazón, es el primer meta-análisis de ensayos controlados aleatorios que examinan los efectos sobre la salud de la carne roja al sustituirla por otros tipos específicos de alimentos. Así, se realizan comparaciones específicas entre dietas ricas en carne roja y otras en diferentes alimentos.
La investigación incluyó datos de 36 ensayos controlados aleatorios con 1.803 participantes. Los investigadores compararon a las personas que comían dietas con carne roja con las que comían más de otros tipos de alimentos (por ejemplo, pollo, pescado, carbohidratos o proteínas vegetales como legumbres, soja o nueces), observando las concentraciones sanguíneas de colesterol, triglicéridos, lipoproteínas y presión arterial, todos ellos factores de riesgo para la ECV.
Cuando las dietas con carne roja se compararon con todos los otros tipos de dietas combinadas, no hubo diferencias significativas en el colesterol total, las lipoproteínas o la presión arterial, aunque las dietas más altas en carne roja sí llevaron a concentraciones más altas de triglicéridos.