Rafael Di Zeo, uno de los jefes de la barrabrava de Boca, llegó al país tras haber sido deportado de Colombia, país al que había viajado para ver el partido entre los xeneizes y Deportes Tolima por la Copa Libertadores.
“Es una vergüenza, me lo hacen a mi porque soy conocido, todos pudieron entrar”, dijo en Ezeiza.
“Acá la única realidad es la verdad, la verdad es que yo no incumplo nada, entonces las medidas tienen que ser claras. No me pueden violar las garantías constitucionales”, sostuvo.
Según explicó Di Zeo, al llegar a Colombia saltó una “alerta roja como si fuera terrorista” y acusó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de hacer payasadas.
“Me saltó una alerta roja como si fuera un terrorista, para ellos es algo grave, como si fuera el jefe de la ETA, cuando se dan cuenta de que es por una contravención se ríen del país”, sostuvo.