Sucedió el sábado por la noche en un encuentro entre Sporting Club Victoria y Peñarol de San Juan, en el marco del Torneo Federal Regional Amateurs. Hubo bombas de estruendos, agresiones al árbitro y corridas.
El partido entre Sporting Club Victoria de San Luis y Peñarol de San Juan por el Federal regional Amateur de la AFA fue suspendido por serios incidentes que protagonizaron los hinchas locales al ingresar al terreno de juego y correr a los jugadores cuyanos, quienes debieron saltar los alambrados de la tribuna.
La jornada de fútbol había comenzado a las 17, media hora después de lo previsto debido a la falta de una ambulancia y médicos en el lugar, señalan las crónicas en los diarios locales.
Ante semejante contexto, la Policía ingresó para dispersar a los hinchas y el encuentro fue suspendido por aproximadamente 20 minutos, lapso en que los jueces dirimíeron si continuaban con el mismo.
Tras reanudarse, en el complemento el empate 0 a 0 dejaba afuera de la final del certamen al Sporting Club Victoria, pero desde su propia tribuna comenzó una lluvia de botellas, piedras y bombas de estruendo hacia los rivales.
Fue así como volvieron a volvieron a entrar al terreno de juego y corrieron al plantel de Peñarol, que al intentar escapar se encontró con el portón del estadio cerrado por la policía y no tuvo más remedio que trepar un alambrado de más de dos metros para evitar lo peor.
El entrenador de Peñarol, Cristian Bove señaló: “Fue un desastre. Nos pegaron en todo el partido. Cuando se suspendió quisimos salir de la cancha pero nos cerraron el portón y se armó una batalla campal. Los jugadores de ellos empezaron todo. Después se sumaron los hinchas.Queríamos ir al vestuario pero un policía nos cerró el portón y nos empezaron a pegar, no había cómo salir”.
Según relató a los medios de San Luis, Bove afirmó que de la agresión participaron desde jugadores y auxiliares de Victoria hasta la barra brava: “Nosotros eramos 20 y ellos 200. Era un mundo de gente. a Ernesto Ceballo le dieron un rodillazo en el pecho y lo desmayaron. Hubo patadas, rodillazos, todos están lastimados”.
“Ya en la madrugada empezaron las amenazas. Nos rompieron el colectivo y todo el estacionamiento del hotel. Esperemos que el Tribunal actúe de oficio, hay pruebas suficientes. No hay forma de ocultar lo que pasó y mi deseo es que desafilien al club”, aseveró.
Asimismo expresó:”Todos, partiendo por los dirigentes, son responsables. Nosotros tuvimos que salir de ahí en dos camionetas de la policía, habíamos quedado varados a la orilla de la autopista”.