La entidad financiera se hizo eco de un reclamo de la Defensoría del Pueblo santafesina. Habilitó a los distintos bancos a ofrecer alternativas de pago.
Desde la Defensoría del Pueblo enviaron una carta al Banco Central señalando las dificultades que tenían los deudores de Créditos UVA para poder pagar las cuotas.
La respuesta de la entidad al organismo santafesino fue que la normativa habilita a las entidades financieras a ofrecer beneficios más allá de la posibilidad de extender el número de cuotas dando vía libre a los bancos para ofrecer facilidades a los clientes que hayan sacado el crédito.
El Central reiteró que está vigente la posibilidad de que los clientes extiendan el el “número de cuotas originalmente previstas cuando el importe de la cuota a pagar supere el 10 por ciento el valor de la cuota que resultaría de haber aplicado a ese préstamo un ajuste de capital por el Coeficiente de Variación Salarial (CVS) desde su desembolso”.
Esto es mayormente rechazado por quienes se presentan en las defensorías del Pueblo del país, dado que manifiestan que es insuficiente en virtud de que, según sus cálculos, implicaría solo una disminución del 15 por ciento del valor de las cuotas, debiendo ellos, además, afrontar los costos de la modificación de la hipoteca.
Lo novedoso de la respuesta del BCRA es que cada uno de los bancos pueden ofrecer a sus clientes facilidades ante el contexto de crisis que se vive en el país, “aun cuando no se verifique el escenario a que hace referencia la norma señalada”.
Como resultado de la respuesta del BCRA, Lamberto instó a los bancos a adoptar medidas para “paliar la realidad de los tomadores de créditos hipotecarios bajo la modalidad UVA”.
“La respuesta recibida de parte del Banco Central deja en claro que no existen impedimentos normativos y/o reglamentarios para la adopción de medidas conducentes a morigerar el valor de las cuotas mensuales”, advirtió.
La propuesta, consensuada por los defensores del Pueblo, establece en un primer lugar la “morigeración al máximo posible de la tasa de interés que percibe entidad financiera otorgante del crédito por sobre el incremento que tiene el UVA por inflación”.
También exhorta a “permitir reducciones de accesorios a cuotas, tales como no obstaculizar el contratar seguros a menor valor en caso de los obligatorios o la eliminación de otros productos bancarios no necesarios y que fueran originariamente contratados”.
Asimismo, insta a las autoridades nacionales y a las entidades bancarias a “evitar intimaciones a los deudores conminando a prorrogar plazos o renunciar a esa posibilidad establecida legalmente”. Y, por último, propone “permitir a cada tomador de crédito en forma voluntaria e individual que reduzca la cantidad de UVA que abona mensualmente, producto de comparar la relación de ingresos actuales con la históricamente vigente al momento del tomar el crédito, hasta encontrar el equilibrio inicial”.