Los parámetros de belleza inalcanzables se han puesto en juicio en los últimos tiempos, pero al mismo tiempo la preocupación por la imagen y el cuerpo siguen estando presentes
Sin embargo, la preocupación por la imagen y el cuerpo sigue estando presente y la demanda de tratamientos estéticos continúa en aumento. Especialistas hacen referencia al impacto que están produciendo estos cambios en la industria de la belleza.
“El principal cambio que observamos en el consultorio tiene que ver con que hoy las personas apuestan por una belleza integral: cuidar su imagen pero también su salud. Por eso la solución que brindamos como profesionales debe ser también holística”, señala la Dra. Griselda Seleme (MN 80.033, www.gseleme.com.ar), cirujana plástica y especialista en estética.
Una de las tendencias a nivel mundial indica que en esta búsqueda de la belleza como un todo, se apunta al bienestar y a resultados más naturales, por lo cual la demanda de tratamientos no invasivos o mínimamente invasivos ha crecido exponencialmente.
“Me inicié en la medicina estética hace 25 años y constantemente debemos capacitarnos e incorporar equipos de última tecnología, para responder a las necesidades de los pacientes, que en modo creciente solicitan prácticas médicas no invasivas”, relata la Dra. Mirian Leguizamón (MP 2.834, www.drami rianleguizamon.com), médica nutricionista, referente en la región del NEA y países limítrofes.
“Estos tratamientos cumplen con las expectativas actuales de las personas que buscan resultados efectivos, seguros, confortables, sin tiempo de recuperación, que desean regresar a su vida habitual después de concurrir a la sesión”, subraya la Dra. Leguizamón.
Las especialistas también coinciden en que hoy los pacientes están más informados y son menos ingenuos en cuanto a los resultados. Aunque señalan que la clave para que los procedimientos estéticos sean efectivos está en un estilo de vida que combine la actividad física con una buena alimentación.
“Los pacientes hoy son conscientes de que los tratamientos no son mágicos. Pero como médicos debemos reforzar la idea de que sin hábitos saludables sostenidos a lo largo del tiempo tampoco se sostendrán los resultados. Puedo trabajar con un láser antiage como Picosure, que es lo más avanzado, pero si la persona fuma, no hace ejercicio o tiene una dieta poco equilibrada, la salud de la piel se va a deteriorar al igual que todo su cuerpo”, enfatiza la Dra. Seleme.