Una madre de 34 años y su hija de 10 fueron asesinadas a puñaladas y halladas muertas por la Policía en el interior de una vivienda ubicada en calle Azopardo al 10400, en el norte de la ciudad de Santa Fe.
Tras la masacre ocurrida el domingo por la mañana, Gustavo Escalante padre biológico de la menor asesinada, dijo en Radio EME que su dolor ya no importa porque “no pude defender a mi hija. No se puede hacer nada y quizás se pudo evitar”. Entre lágrimas aseguró que esto “no tiene que volver a pasar a nadie le importa nada“.
Contando como fueron las últimas horas de su hija, Gustavo relató que el último viernes la nena quería ir a la casa de la madre “pero yo no quería llevarla, le pegué un chirlo y me sentí muy mal por eso a las 19.30 le dije que se abrigue y la traje. Le mandó un mensaje a su hermana Nicole porque no estaban y entonces la alcanzó hasta la casa de su abuela”, esos fueron los últimos segundos que vio con vida a su hija.
Ya cerca del mediodía del domingo, el padre de la víctima agregó que se enteró por un vecino, “llegué y me encontré con los cuerpos acá. Los medios estaban mas enterados que nosotros porque la policía no nos dijo nada”.
Denuncia y perimetral
Escalante agregó que sobre Hugo B. existía una medida perimetral y tenía pedido de captura, “tenía problemas de adicciones”, aseguró.
Casi quebrado emocionalmente, Gustavo relató que “familiares y vecinos, todos estábamos al tanto de la violencia, hemos hecho denuncias pero la policía me sacaba a mí de acá y no al que las mató”.
Quejándose por la actitud de la Justicia finalizó: “el juzgado te dice que ‘los problemas familiares exceden a la Justicia, esa es la respuesta que te dan'”
Actualmente Hugo B. es intensamente buscado por efectivos policiales de Santa Fe.