La barra de Dock Sud, club que milita en la Primera C, despidió a un hincha asesinado en las tribunas del estadio.
Exhibieron un féretro e hicieron sonar disparos al aire, ante la atenta mirada del plantel, que observaba el espectáculo en el campo de juego, del otro lado del alambrado.
Lucas Barbosa, de 24 años, era un colaborador permanente del club. Lo mataron a sangre fría, de diez balazos. El hecho ocurrió el viernes 24 de mayo a las nueve y media de la noche.
Investigan si se trató de un ajuste barra. Es que Barbosa se relacionaba con una de las facciones de la hinchada, denominada Las Casitas, por el barrio en el que residen sus integrantes, en la zona de Avellaneda.
“Él estaba en el club desde las cinco de la tarde hasta las doce de la noche. Ayudaba a los jugadores, se ocupaba de comprar la comida del plantel. No era barra, era un pibe humilde. Los dirigentes lo querían mucho”, contó su hermano.
El hermano confirmó que el ejecutor de su hermano está prófugo y pertenece a la facción de Los Homeros, rivales de Las Casitas. Dicha facción hoy se encuentra en puja por retomar el liderazgo de la hinchada.
“Él siempre estaba en la sede. Merecía una despedida en la cancha. El cuerpo de él tenía que estar en la cancha”, dijo.