Según un reciente informe científico, sólo en la Argentina, el 25% de las especies está en riesgo y su valor natural y económico es incalculable.
Hoy se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, pero hay poco para festejar. Un reciente informe científico da cuenta de que casi un millón de especies está en riesgo de extinción gracias a la devastación que los humanos causamos al planeta. Sólo en la Argentina, el 25% de las especies está en riesgo y su valor natural y económico es incalculable.
“En el informe regional del IPBES (Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos) de América, estimamos que en nuestro continente el valor económico de las contribuciones de la naturaleza, si lo pusiéramos en términos monetarios, llegaría a $24 trillones de dólares al año, lo cual es equivalente al producto interno bruto de todos los países del continente juntos. Para el caso de la Argentina, este valor ascendería a más de $30.000 dólares por persona por año, es decir más de 3 veces el sueldo promedio“, detalló Christopher Anderson, investigador del Conicet en Tierra del Fuego y unos de los autores del reporte.
“La biodiversidad en términos ecológicos incluye todas las especies de un lugar, pero también sus ambientes, hábitats y ecosistemas. En su conjunto, es importante conservarla no solo por su valor ecológico sino también por lo que representa para nuestro calidad de vida. Para nuestra salud, por ejemplo, la naturaleza no sólo nos brinda alimento y agua, también nos protege de la exposición a los desastres naturales y muchas enfermedades y plagas”, explica.
Alejandro Valenzuela, también del Conicet e investigador de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN,por sus siglas en inglés) hace una radiografía de nuestro país: “La Argentina es un territorio complejo, con 18 ecorregiones, yendo desde la zona subtropical hasta la Antártida y desde las montañas más altas de América hasta el abismo profundo del mar. Esta diversidad ecosistémica hace que el país, según su Estrategia Nacional de Biodiversidad, albergue más de 100.000 especies de artrópodos, 10.000 de plantas vasculares, 1.002 de aves, 978 de peces, 406 de reptiles, 385 de mamíferos y 178 de anfibios. De estas especies, UICN estima que alrededor del 25% se encuentra bajo amenaza de extinción, pero esta cifra varía dependiendo en el grupo taxonómico evaluado.”
El panorama no es más alentador en el planeta, frente a lo que se denomina como la posible sexta extinción masiva, un millón de especies corren riesgo de desaparecer para los científicos. Pero no todas son malas noticias: “La buena noticia es que tenemos un buen diagnóstico del problema. Sabemos que los factores principales de la degradación ambiental y por consiguiente el deterioro de nuestro bienestar es la expansión de la agricultura no sustentable, la crisis climática, la contaminación, la sobreexplotación de recursos naturales y la introducción de especies por fuera de su rango nativo. Para enfrentar estas amenazas, el desafío es que las decisiones, tanto públicas como privadas, se basen en los múltiples valores que están en juego y los múltiples sectores sociales que están afectados”, indica Anderson.
Para el científico ya no se puede medir el valor de las especies sólo en términos ecológicos o económicos. “Bajo los principios de inclusión y justicia social también podemos contemplar las múltiples formas de vivir, entender y valorar la naturaleza, lo cual permitirá no solo evitar la extinción masiva de las especies no humanas del planeta, sino también mantener nuestra diversidad humana y la calidad de vida que hemos desarrollado por milenios en este planeta.”, asegura.