Estiman que el índice de precios anual llegará al 40% y que en los próximos meses oscilará entre 2,5% y 3%.
La inflación de mayo fue de 3,1% y ya acumula 19,2% en los primeros cinco meses del año. De acá en más los economistas consultados por Clarín coinciden en que mientras el dólar se mantenga estable el lndice de Precios al Consumidor (IPC) seguirá bajando, aunque hay escasas chances de que se ubique por debajo del 2% en lo que queda del año.
Los pronósticos calculan la inflación en 40% para este año. Para julio la expectativa es que esté entre 2,5% y 3% . “Si persistimos en esta política monetaria estricta, la inflación va a seguir bajando, de hecho esperamos que la inflación de junio sea menor”, dijo el jueves pasado Guido Sandleris, presidente del Banco Central. En la misma línea se pronunció el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en la entrevista que este diario publicó el domingo. “Están los condimentos servidos para que la inflación siga bajando”.
Para la consultora LCG el índice de junio estará por encima del 2,5%, impulsado por el último tramo de la suba del gas, los combustibles y las prepagas. “La posibilidad de que la inflación converja a tasas por debajo del 3% en el segundo semestre dependerá del tipo de cambio”, indican. Pero sostienen que puede haber “alguna presión del lado de los salarios en un escenario (político y económico) en el que no existe demasiado espacio para seguir comprimiendo márgenes”. Y sostienen que si se logran anclar las expectativas, la inflación anual habría tocado techo en mayo, cuando marcó 57,4%.
Sin embargo, LCG advierte que no se pueden descartar nuevas tensiones en el mercado de cambios. “Si este fuera el escenario podría iniciarse un régimen de funcionamiento de la economía en un nivel de inflación aún más elevado”, debido a “la fuerte indexación que existe en la red de contratos”.
La proyección de Ecolatina es que la inflación pasará de un promedio mensual de 3,3% en el primer semestre a uno de 2,5% en el segundo. Anticipan que el IPC se moverá entre 2 y 2,5%. “El tipo de cambio será la variable que determinará la continuidad del proceso de desinflación en lo que resta del año”. Para la consultora, “producto del acuerdo con el FMI, las herramientas del Gobierno para llevar a cabo una desinflación más fuerte son limitadas. La ambiciosa meta de un equilibrio primario impide el incremento de los subsidios a los servicios públicos y los márgenes de intervención del Banco Central en el mercado cambiario siguen siendo acotados”.
Federico Furiase, de EcoGo, ve muy difícil que en los próximos meses se perfore el piso del 2%. “Si la calma cambiaria persiste , con apretón monetario, tasas reales positivas, menor impacto de tarifas y en un contexto recesivo, probablemente la inflación se desacelere, aunque no la veo este año rompiendo persistentemente el piso del 2% mensual”.
Furiase resalta que “las paritarias incorporan inercia (inflación pasada) y tenemos ya indexación de contratos en base a inflación previa. Además, las expectativas de inflación son super sensibles a un salto discreto en el tipo de cambio nominal como contracara de la debilidad de la demanda de pesos”.
“El conjunto de agentes económicos está intentando recuperar lo que perdió el año pasado”, dijo Gabriel Zelpo, de la consultora Elypsis, en declaraciones radiales. Ante esta puja, estimó que “la inflación se mantendrá entre 2,5% y 3% de aquí a fin de año”.
Desde ACM esperan que para los meses siguientes el índice vaya de 3,5 a 2,5% y para más adelante tienen una visión más optimista que sus colegas. “Nosotros tenemos que perfora el 2% en octubre. Lo que nos deja para todo el año una inflación del 40% anual”, dijo el economista Juan Lezica.
Con expectativas similares, Camilo Tiscornia, de C&T Consultores opinó que el IPC “podría ubicarse en 2% este año si el dólar se mantiene quieto”.