En la categoría presidente ningún candidato disputará contienda interna, por lo que será un mero trámite.
Las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) tendrán un costo aproximado de $4.500 millones pero lo paradójico es que no habrá interna en la categoría de candidatos presidenciales.
Las PASO se celebrarán el 11 de agosto pero sin contienda interna de las fuerzas que se presentan.
Ni Mauricio Macri Juntos por el Cambio), ni Alberto Fernández (Frente de Todos) ni Roberto Lavagna (Consenso Federal 2030), los tres principales aspirantes a la presidencia, tendrán oponentes internos en agosto. Tampoco las fuerzas que les siguen a la zaga.
De esta manera, se prevé que el proceso electoral de carácter obligatorio terminará siendo una suerte de “gran encuesta nacional”, al menos en la categoría presidencial. No se descarta que, en la categoría legislativa, algún frente político compita en las PASO para definir sus listas al Congreso.
Costo
Según fuentes del Ministerio del Interior, la contienda insumirá unos 4500 millones de pesos, casi el 45 por ciento del total del presupuesto destinado a las elecciones de este año, que alcanza los $10.600 millones.
La magnitud de este costo desató una vez más la polémica sobre la pertinencia de realizar las elecciones primarias. “El Gobierno no las puede suspender; para ello es necesario que el Congreso sancione una ley”, aclaran en la Casa Rosada.
Quienes defienden esta herramienta sostienen que, aunque no haya competencia, las elecciones primarias sirven para ordenar la oferta electoral. En efecto, solo los partidos que superen el umbral del 1,5% del total de los votos podrán competir en la siguiente instancia, es decir, la primera vuelta electoral, que se celebrará el 27 de octubre.
“Las primarias sirven para ‘limpiar’ la oferta de candidatos, permitiendo que en la instancia más importante, que es la primera vuelta, solo participen los partidos que reúnan mayor caudal de votos. Las fuerzas políticas que no lleguen al piso del 1,5% quedan automáticamente eliminadas”, explican quienes defienden la ley actual.
“Las primarias sirven para concentrar el voto entre las agrupaciones políticas más viables electoralmente. Permiten ordenar, además, la integración de las listas legislativas”, indican.
No todos piensan lo mismo. “Si a las primarias no se las utiliza para competir y solo sirven para ordenar la oferta electoral, terminan siendo una herramienta demasiado costosa”, sostuvo un funcionario de la cartera de Interior.