Las consecuencias del calentamiento global afectarían a los derechos humanos en los próximos años, según un experto del organismo.
Los efectos del cambio climático dejaron de ser teóricos y en los últimos años se sienten en nuestro planeta cada vez con mayor fuerza. El calentamiento global elevó los fenómenos extremos como inundaciones, sequías y olas de calor y de frío o se aceleró la pérdida de hielo en los polos. Sin embargo, hay otro que aún preocuparía más a la Organización de las Naciones Unidas (ONU): un posible apartheid.
Según el experto en pobreza extrema y derechos humanos de la ONU, Philip Alston, se avecina un “apartheid climático”, en el cual las personas con mayor poder adquisitivo usarán su riqueza para evadir las condiciones adversas causadas por la escalada de la crisis climática mientras el resto del mundo sufrirá las consecuencias.
“Los derechos humanos podrían no sobrevivir a la agitación que se aproxima”, fue la conclusión del especialista en su informe que presentará al Consejo de Derechos Humanos de la ONU (HRC) el próximo viernes en Ginebra. En su trabajo, sostiene que el cambio climático afectará no solamente a los derechos básicos a la vida, como el agua, los alimentos y la vivienda de cientos de millones de personas, sino también la democracia y los gobiernos.
Es decir, que el mayor impacto de la crisis climática sería en aquellos que viven en la pobreza. En ese marco, el experto cuestionó los pasos “evidentemente inadecuados” tomados por la propia ONU, los países del mundo, las ONG y las empresas por no hacer de la crisis climática un tema central. En su análisis dedicó una fuerte crítica al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, por “silenciar activamente” las investigaciones climáticas y también al jefe de Estado de Brasil, Jair Bolsonaro, por su promesa de abrir la selva amazónica a la minería.
“El cambio climático amenaza con deshacer los últimos 50 años de progreso en desarrollo, salud global y reducción de la pobreza”, alertó Alston. El especialista remarcó que los países en desarrollo pagarán aproximadamente el 75 por ciento de los costos de la crisis climática a pesar de que la mitad más pobre de la población mundial es responsable solo del 10% de las emisiones de dióxido de carbono.
La democracia y el estado de derecho, así como una amplia gama de derechos civiles y políticos están en riesgo”, puntualizó en el informe. “El riesgo de descontento de la comunidad, de una creciente desigualdad y de niveles de privación aún mayores entre algunos grupos, probablemente estimulará las respuestas nacionalistas, xenófobas, racistas y otras. Mantener un enfoque equilibrado de los derechos civiles y políticos será extremadamente complejo”, agregó.
“Los impactos de la crisis climática podrían aumentar las divisiones. Nos arriesgamos a un escenario de ‘apartheid climático’ donde los ricos pagan para escapar del sobrecalentamiento, el hambre y los conflictos, mientras que el resto del mundo tiene que sufrir”, concluyó.