Trabajadores del Pami II de Rosario organizaron una despedida para Rubén, un camillero muy querido por todos que se jubiló tras 37 años de servicio. Lo hicieron con dulces, gaseosas y mensajes de agradecimiento para el homenajeado, y luego las imágenes fueron subidas por los propios organizadores del festejo a las redes sociales. Pero el escándalo estalló cuando se observó en el propio video que la despedida se desarrolló en el pasillo que conecta la sala de terapia intensiva con la unidad coronaria, muy cerca de los pacientes.
En base a las imágenes que los propios organizadores subieron a las redes sociales, se trató de una despedida a un camillero tras 37 años de trabajo. En las paredes se podían ver carteles con mensajes muy cariñosos hacia Rubén, el trabajador que se retiraba de su labor.
También publicaron en Facebook fotos de los dulces y las gaseosas que compartieron los trabajadores. Y en la grabación se ve cómo sorprendieron a Rubén con muestras de mucho afecto.
Hasta ahí todo bien, pero en el video también se puede observar perfectamente que el festejo se organizó en al pasillo que conecta la sala de cuidados intensivos y la unidad coronaria del Pami II. Incluso en una de las tomas de la grabación hecha con un teléfono celular se distinguen las camas donde estaban los pacientes que son monitoreados constantemente.