Hilda y Hugo, la pareja abandonada por su hijo, fueron recibidos ayer en el Hogar Español y pusieron fin a su mal momento.
La pareja de ancianos que había sido abandonada por su hijo en la entrada de un bar del centro de Rosario, finalmente encontró un nuevo hogar. Después de permanecer hacinados durante casi un mes en la pequeña casa de su otro hijo, desde ayer por la mañana los abuelos quedaron alojados en un reconocido geriátrico de la zona sur de la ciudad.
“Están felices, contentos. Lo primero que me preguntó Hilda (89 años) era si estarían juntos en la habitación y por su puesto que le dijimos que sí”, dijo Gabriela Alabern, directora de Hogar Español, el lugar en el que permanecerá junto a Hugo (92) de ahora en adelante.
El geriátrico es una organización civil sin fines de lucro que tiene alojados 76 abuelos. Según detalló, algunos están subvencionados por el gobierno español, otros por la provincia de Santa Fe y otros por el Pami. “Nos pareció que este caso era uno más para dar una mano. Hemos hablamos con su hijo y le ofrecimos venir al hogar. Esperaremos que el Pami o alguna institución nos de un apoyo y si no, los atenderemos de corazón”, agregó Alabern.
Luego del traslado a su flamante hogar, Hilda no dudó en expresar la felicidad que le despierta tener un lugar dónde vivir después del sufrimiento que les causó el inexplicable abandono de su hijo. “Nos sentimos perfectamente bien, contenidos, y cómo digo, es un hogar que pensábamos ya que no teníamos. “Estamos juntos, estamos felices. ¿Qué más se le puede pedir a la vida? Compartir las horas que vienen”, dijo la mujer de 89 años.