El balance del ejercicio económico del 2018 de la empresa estatal de colectivos Semtur reveló que los ingresos ordinarios de la firma se incrementaron a lo largo de ese año un 46 por ciento en comparación con 2017, fundamentalmente gracias al aumento de la tarifa y el crecimiento del Fondo Compensador, que destina dinero de lo recaudado por multas, entre otros aspectos, al funcionamiento de los ómnibus.
El buen estado de las cuentas de la empresa se conoció apenas horas después de que los funcionarios municipales del área de Transporte advirtieran la crisis por la que está atravesando el sector, por lo que generaron un fuerte contrapunto con sectores de la oposición en el Concejo, que argumentó que el boleto “no debería haber aumentado”.
Sin medias tintas, la vicepresidenta del Ente de la Movilidad y concejala de Cambiemos, Renata Ghilotti, indicó que ese resultado positivo, “invita a reflexionar si realmente fue necesario aumentar tanto el boleto de colectivos durante los últimos dos años”.
“Hubiera sido muy bueno que ese exitoso crecimiento se pudiese ver reflejado en mejoras para los usuarios con respecto al confort, frecuencias y recorridos, y otros beneficios que claramente los rosarinos no tienen hoy en día”, indicó la concejala.
La memoria y balance general del ejercicio económico de la Sociedad Estado Municipal para el Transporte Urbano de Rosario (Semtur) fue publicada hace pocos días en el Boletín Oficial y se remitió al Concejo el 1º de este mes para que los concejales puedan analizarlo.
En el dossier de 51 páginas se hace un intensivo análisis de las cuentas de la empresa estatal de colectivos y se destaca que “los ingresos ordinarios se incrementaron considerablemente un 46 por ciento producto del aumento tarifario y del crecimiento del Fondo Compensador” y se subraya además un incremento del 13 por ciento de los ingresos no operativos producto de “las actualizaciones del subsidio nacional y del Fondo Compensador provincial”.
La lupa en el boleto
El hecho de que el balance económico del 2018 arroje ganancias por más de 88 millones de pesos profundizó los contrapuntos con la oposición.
Según un informe elaborado por el equipo técnico de Ghilotti, “durante enero del año 2018 el pasaje de colectivos costaba $11,49, mientras que en el mismo mes del año 2019 el valor ascendió a $23,17, es decir, un 100 por ciento por encima. Todo esto, en un escenario contable que a las claras no había sido para nada desfavorable para una de las empresas prestadoras del transporte urbano de pasajeros”, destacaron.
Es a raíz de esto que Ghilotti se preguntó si “fue realmente necesario aumentar en un 100 por ciento el boleto siendo que la Empresa del Estado terminó el ejercicio del año con 88 millones de pesos a favor”.
Otro dato a tener en cuenta, que reafirma el cuestionamiento del bloque Cambiemos, son los números presentados por la Semtur en el Balance del año 2017. “Durante ese periodo, la empresa arrojó un déficit de $99 millones de pesos, pero paradójicamente el aumento del boleto durante todo el 2017 (año electoral) fue nulo 0 por ciento y la tarifa permaneció congelada en $9,70, aún a pesar del desequilibrio fiscal en una de las empresas, donde recordemos el Estado Municipal es uno de los principales accionistas”, se señaló.
“Todo indica la Semtur podría haber funcionado con valor del boleto durante todo el año 2018 en $15 pesos sin ningún tipo de problemas y teniendo incluso superávit por más de $ 88 millones, pero no sucedió y el precio en Rosario durante ese transcurso se disparó hasta los $18,28”, puntualizó Ghilotti.
Menos pasajeros
El balance oficial de la Semtur también tiene números flacos. Es que el aumento de los ingresos tiene su contrapunto en la baja de pasajeros. No obstante, en las líneas que administra la Semtur ese descenso fue menor que lo que se registró en todo el sistema de transporte urbano.
Así, se señala que la caída interanual (2017-2018) de pasajeros en todo el sistema fue de 6,9 por ciento, pero se subraya que en el caso de la Semtur fue del 4,5 por ciento.
El balance enciende una luz roja en el incremento interanual de un 50 por ciento en los gastos administrativos, debido fundamentalmente a la suba de “tasas y servicios”. Y hace hincapié en un déficit operativo producto del “incremento de las paritarias en el costo laboral y el aumento sostenido de precios en los bienes y servicios en general”.