El impactante hecho se produjo en el Nuevo Sanatorio Berazategui y la víctima fue una mujer de 66 años, afiliada al PAMI y que sufre de diabetes.
La anciana debía someterse a una intervención programada en la que le amputarían gran parte de la pierna: tras haber perdido su pie en una operación de ese estilo que no surtió el efecto médico deseado, los profesionales le indicaron que el procedimiento debía extenderse hasta la rodilla.
La jubilada acató lo indicado por sus médicos y se sometió a la operación, pero al despertar en la habitación de la clínica privada se dio cuenta del gravísimo error: el cirujano a cargo del procedimiento quirúrgico había amputado la pierna equivocada, que estaba en buenas condiciones.
“La cirugía estaba programada la semana pasada. Antes, le habían amputado un dedo para sacarle la necrosis que había. El doctor Rico, cirujano vascular, dijo que como la infección avanzaba había que amputar la pierna derecha. El lunes nos avisaron que la iban a intervenir, entró al quirófano a las 19:00 y la operación no duró más de 45 minutos. Cuando terminó, el cirujano que la operó, de apellido Cardozo, siempre habló de la pierna derecha”, contó Mayra, la hija de la víctima.
La mujer relató: “Cuando fuimos a la habitación nos dimos cuenta de que el miembro que faltaba era el otro” y no el que debía ser amputado.
“Estaba claro que era la pierna derecha porque en toda la historia clínica se habla de que debía amputarse esa, que es en la que estaba la necrosis. Salí corriendo, toqué timbre al quirófano y salió esta vergüenza de persona. Él se iba, yo le preguntaba qué había hecho, empezamos a discutir: no sabía qué decirme, se puso nervioso. Me dijo que en el quirófano vieron que tenía algo en el talón de la pierna izquierda”, añadió.
La joven contó que mantuvieron conversaciones con autoridades del PAMI, que decidieron trasladar a la jubilada a un centro médico de Quilmes.
“No voy a parar hasta sacarle la matrícula” al cirujano Cardozo, advirtió la joven. Luego de que la familia de la víctima realizara una denuncia penal, la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 7 de Berazategui, a cargo de la fiscal Karina Santolin, inició una causa caratulada como “lesiones culposas”.
Una de las principales medida de prueba en el expediente será el secuestro de la historia clínica de la jubilada de 66 años, ya que allí se podrá comprobar en qué instancia se produjo el error y cuál de los profesionales deberá cargar con la responsabilidad.