Lula asegura ser víctima de una “persecución judicial y política” que, principalmente, busca impedir su regreso al poder y que ya le impidió disputar las elecciones presidenciales del año pasado.
Un juez federal de Brasil retiró parte de las acusaciones en el proceso en que el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva es acusado de corrupción, tráfico de influencia, lavado de dinero y asociación ilícita por haber supuestamente favorecido los negocios de la multinacional Odebrecht en Angola.
El juez Vallisney de Souza Oliveira, titular del décimo juzgado federal de Brasilia, absolvió a Lula de las acusaciones de asociación ilícita y lavado de dinero en este proceso, uno de los ocho que enfrenta en la Justicia, pero mantuvo las acusaciones de corrupción y tráfico de influencias, así como uno de los cargos de lavado de dinero.
En esta causa el ex mandatario y líder del socialista Partido de los Trabajadores (PT) es acusado de haber recibido sobornos de Odebrecht, la mayor constructora de Brasil, a cambio de las supuestas presiones que hizo para favorecer a la gigantesca compañía con créditos de entidades públicas que facilitaran la adjudicación de contratos en Angola.
Los créditos para financiar obras públicas en Angola ejecutadas por Odebrecht fueron concedidos por el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) en el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, sucesora y ahijada política de Lula.
Lula, que purga desde abril del año pasado una condena por corrupción y lavado de dinero en una celda de la Policía Federal en la sureña ciudad de Curitiba, ya fue condenado en primera instancia en otra causa por corrupción y enfrenta otros seis procesos en su mayoría por supuestas corruptelas.
En el proceso sobre el supuesto favorecimiento de los negocios de Odebrecht en Angola, Lula era acusado de asociación para delinquir junto con uno de sus sobrinos, Taiguara Rodrigues dos Santos, y otros dos reos.