Es la que durante más de tres décadas cubrió la tumba del Capitán Rubén Eduardo Márquez, corondino formado en el Liceo Militar General Belgrano.
Este viernes se realizará el acto de entronización de una lápida que hasta hace poco tiempo cubría la tumba del Capitán Rubén Márquez, un corondino que se formó en nuestra ciudad, en el Liceo Militar General Belgrano, y que combatió con valentía en Malvinas.
Sus restos fueron enterrados en el Cementerio de Darwin y durante 36 años estuvieron junto a los de otros 122 argentinos sin identificación.
La lápida con la leyenda “Soldado argentino sólo conocido por Dios” será emplazada en el Centro de Ex Combatientes y Museo Malvinas, en Pedro Vittori 4282.
La historia
Márquez era teniente primero y fue ascendido a capitán post mórtem. Integró la 2a sección de Asalto de la Compañía de Comandos 602. Arribó a Malvinas el 26 de mayo de 1982 y, apenas cuatro días más tarde, fue abatido por fuego británico en una misión de reconocimiento del Monte Simmons, en la Isla Soledad.
Su cuerpo y el del sargento primero Oscar Humberto Blas –también muertos en esa misión- fueron enterrados juntos y sin nombre en el cementerio de Darwin, en las tumbas 8 y 9.
Su identificación fue parte del Plan Humanitario Malvinas que ha permitido, gracias al diálogo con el gobierno del Reino Unido y al trabajo conjunto de la Cruz Roja Internacional con el Equipo Argentino de Antropología Forense, identificar a un centenar de soldados argentinos que permanecieron más de tres décadas sin nominación.
La identificación de los restos se logró sobre la base de analizar 121 tumbas y 122 cuerpos que fueron exhumados en 2017 en Darwin -de las 230 tumbas que hay en total- y su cotejo con la muestra de ADN que aportaron unas 107 familias que presentaron su consentimiento para que el proceso se realizara.