La Justicia rosarina condenó a prisión perpetua a un carpintero rosarino, que en 2016 cometió un crimen con muchos agravantes: asesinó de un balazo a quien en ese momento era su novia, que estaba embarazada de 4 meses, y además simuló la escena de un suicidio.
El tribunal condenó a Walter Santos Gómez, de 35 años, a la pena de prisión perpetua, por el delito de homicidio calificado por mediar relación de pareja, por convivencia y por mediar violencia de género, en calidad de autor.
El imputado se encontraba en el domicilio con la víctima, con quien mantenía una relación de pareja, y le efectuó un disparo con arma de fuego, que le provocó la muerte en el lugar. Si bien en un primer momento el hombre declaró que escuchó un disparo y encontró a su novia muerta, dos días después fue arrestado e imputado por homicidio.
La víctima, una joven de 23 años, tenía tres hijos de otra pareja –un hombre que fue asesinado en una cárcel mientras cumplía una condena- y cursaba un embarazo de 4 meses del hombre que ahora fue a juicio por homicidio.
Su primer hijo, que ahora tiene 12 años, lo tuvo cuando ella había cumplido 16 y fue testigo del asesinato, recordaron fuentes del caso. Según contaron sus familiares, la chica había iniciado la relación con Gómez seis meses antes de morir de un disparo en el pecho.
El acusado, de oficio carpintero, posee antecedentes penales y había cumplido una condena cuando fue detenido por el femicidio de su pareja.